Revista Opinión
El pasado lunes en La Vanguardia, "Un torrente republicano",
titulaba Marta Ricard la noticia, una pieza de alegre agitación y propaganda que debe de ser similar a las que publica Granma en la Cuba de la Revolución. El caso es que, dentro de esta campaña de la izquierda catalana de considerar que el espacio público es solo suyo, le cambian el nombre de la avenida Príncipe
de Asturias de Barcelona y señala entusiasmada la periodista que“ Al ser periodo electoral, el Ayuntamiento
dijo a los vecinos que no podría inaugurar las obras hasta junio, y los vecinos
no quisieron esperar: celebraron ayer el fin de las obras y el cambio de
nombre, estampando simbólicamente una de las placas de la calle".
Los
vecinos, dice. En la foto se ve a poco más de 30 o 40 personas...
Más adelante se nos informa que una plataforma ha reunido 5.000 firmas que
se llevaron a los plenos de Gracia y Sarriá. 5.000 firmas. En Gracia viven más de 121.000 personas. En Sarriá casi 150.000.
5.000 firmas supone apenas el 2% de los vecinos.
Los vecinos, dice...
Y que si hay crisis en el periodismo...