"Oso se acercó al recién llegado con la franca amabilidad habitual en él y le dio la bienvenida. El forastero dijo su nombre con una voz que se me antojó disonante.
[...] No hay persona en el mundo menos inquisidora que Oso, y los forasteros, en particular pueden ser para él un misterio eterno. "
Los vecinos de la escritora finlandesa (de nacimiento) y sueca (por adopción) Fredrika Bremer, es una obra de época maravillosa que llevaba tiempo queriendo compartir aquí en el blog con vosotros. Antes de adentrarme en la trama de esta novela, quiero contaros un poco más sobre la vida de esta autora tan desconocida para los lectores españoles.
nació en Finlandia en 1801 en una familia muy adinerada. Cuando ella tenía tres años se mudaron a un castillo en Estocolmo, Suecia, donde se crió. No satisfecha con su papel de mujer y queriendo hacer algo más en la vida que casarse y tener hijos, se puso a trabajar para instituciones benéficas. Buscando obtener ingresos para dichas instituciones comenzó a escribir en 1828 una serie de novelas sobre la vida cotidiana que tuvieron un tremendo éxito, llegando a ser conocida hasta en los Estados Unidos como la "Jane Austen sueca". Escritoras, entre otras, como Fredrika BremerLouisa May Alcott, autora de Mujercitas, o la propia Charlotte Brontë célebre por su novela Jane Eyre, disfrutaron con la lectura de Los vecinos. Hasta el final de sus días Fredrika Bremer estuvo muy comprometida con la defensa de los derechos de la mujer y de los más necesitados, llegando incluso una de sus novelas a discutirse en el Parlamento Sueco.
Los vecinos es una obra epistolar inteligente y sumamente entretenida que nos es narrada por la joven Fransiska quien le escribe todas estas cartas a su amiga Maria, la cual vive muy lejos. En sus misivas, Fransiska le cuenta que acaba de casarse con el amor de su vida, el médico Lars Anders Werner, al que ella se refiere siempre en modo cariñoso como Oso. Oso y ella comparten su existencia con el resto de miembros de la pequeña comunidad de Smolandia en la que residen. Entre otros, está la madrastra de Oso cuya existencia se ve lastrada por una secreta carga, las cuñadas de su marido o el matrimonio Dahl, todos personajes muy entrañables cuyas apacibles vidas se verán sacudidas con la llegada de un misterioso forastero.
Fransiska es una mujer muy inteligente y aguda, un rasgo que el lector aprecia desde las primeras líneas. Lejos de resultar soporífero, el relato de la protagonista acerca de sus familiares y conocidos es sumamente entretenida convirtiéndose conforme se avanza en su lectura más y más absorbente. Es una obra que no se puede leer con ansias, sino saboreando cada página, cada capítulo hasta el último. Una historia que nos muestra a mujeres que son capaces de pensar por sí solas, con anhelos y sueños, con aspiraciones. Pese a lo feliz que es Fransiska con Oso, demuestra tener sus propias inquietudes y ser, dentro de lo que cabe en aquellos tiempos, independiente. Además, Fransiska rompe los estereotipos de otras novelas de la época, o incluso actuales, ya que nuestra protagonista no es ninguna belleza, sino más bien corrientucha.
es una novela deliciosa, de ágil lectura, alegre, sumamente entretenida y no exenta de misterios e intrigas. ¿Podrá desentrañar Fransiska el oscuro secreto del enigmático forastero? ¿Volverá la comunidad de Smolandia a la normalidad? Una obra que quienes disfrutaron de otras novelas como Los vecinos de Fredrika BremerJane Eyre apreciarán enormemente. Ojalá se traduzcan más títulos de esta autora que tanto me ha fascinado. ¡Mil gracias a Alba Editorial por el ejemplar!
Título:Los vecinos
Autor: Fredrika Bremer
Traducido por: Carmen Montes Cano
Género: Ficción
Editorial: Alba Editorial
Formato: Papel
ISBN: 97884-90656082
Páginas: 608
Precio: 24,50€ (Papel)
Argumento: Un auténtico éxito internacional del siglo XIX
Charlotte Brontë creyó al leer la novela que la acusarían de plagio, las protagonistas de Mujercitas disfrutan con ella, y en Gran Bretaña y Estados Unidos promocionaron a su autora como "la Jane Austen sueca"
Contaba Elizabeth Gaskell que, cuando Charlotte Brontë leyó Los vecinos, pensó que "todo el mundo imaginaría que había sacado la idea del personaje de Jane Eyre del de Fransiska, la narradora de la novela de la señorita Bremer". Los vecinos (1837), traducida muy pronto al inglés y a otras lenguas, fue un éxito internacional: la leen, por ejemplo, las protagonistas de Mujercitas y en Gran Bretaña y Estados Unidos promocionaron a su autora como "la Jane Austen sueca". Ambientada en la región histórica de Smolandia, pinta el retrato de una comunidad con la voz de su heroína y narradora, una mujer de veintisiete años bajita y no muy agraciada, recientemente casada con un médico al que llama Oso. En las cartas que envía a una amiga, que son como un diario íntimo y a la vez un proyecto de novela, describe su vida conyugal y la de sus nuevos parientes y conocidos, entre quienes destaca su imponente suegra, la baronesa Mansfelt, que se expresa con dichos y refranes. La noticia de que un misterioso forastero ha alquilado una de las casas más nobles de la región desata un reguero de rumores: ¿será un espía, un italiano que ha matado a su mujer, un rico exiliado portugués? Al final el nuevo inquilino no será tan desconocido para sus vecinos, pero trastornará su paz: lleva a las espaldas la carga del "fuego de los abismos" y "la pasión de la destrucción". Fredrika Bremer fue una de las figuras literarias más importantes de la Suecia del siglo XIX, y en esta novela trata multitud de temas -desde el significado de la música al comercio de esclavos-, siempre con la vista puesta en el poder del amor y la reconciliación, y en el equilibrio entre romanticismo y armonía.