Para mi Los Vengadores empiezan con Englehart. La etapa de Lee&Kirby es breve y desnortada y tiene un arranque malo, la etapa de Thomas, aunque tan definitoria que ni Bendis ha podido demolerla, es aburrida y mediocre. Así pues, a Englehart es al que le corresponde el haber demostrado que Los Vengadores pueden ser divertidos. Lamentablemente La saga de la Corona Serpiente no es su mejor demostración por mucho que salga el Escuadrón Supremo.
En realidad este tomo presenta 2 historias distintas e independientes aunque se inician en el mismo nº. Por un lado está la historia del viaje temporal de Thor y Dragón Lunar al Far West, esto es, al pasado, en busca de Ojo de Halcón y, por el otro, la historia donde un puñado de Vengadores tirando del hilo de Roxxxon acaban encontrando la Corona Serpiente. La 1º en su momento debió de estar bien. Bastante original y a muchos lectores le debieron traer recuerdos de infancia cuando mataban el tiempo en sus casas viendo seriales de vaqueros. Pero está historia, que ya era vieja cuando se hizo porque entonces el Western crepuscular ya era una realidad, es hoy muy viejuna. El ambiente vaquero no encaja con un Kang imperial y tampoco Englehart acierta darle el tono trágico que su idea tenía. La 2º es mejor porque está menos pasada al ser más típica. No obstante sigue siendo una mediocridad donde la crítica populista a los empresarios ambiciosos y codiciosos (el presidente del EE.UU. de la Otra Tierra es la versión del Rockefeller de la Tierra Marvel, es decir, la nuestra) aún hace más simplista los cómics de superhéroes. Está muy bien leer crítica social y ver como se pegan los Vengadores con la JLA pero todo es demasiado tontorrón y vulgar.
G. Perez no anima el cotarro. A mi este dibujante no me gusta. No me parece malo pero su estilo gris y encorsetado no me va y siempre se pasa de viñetas. Pero no estamos hablando de ese G. Perez, sino de un novato deslumbrado por BWS. Por ello el dibujo de este tomo remite poderosamente al Conan de ese dibujante (hay viñetas homenajeadas y todo), aunque G. Perez no trata de imitarlo. Así pues tenemos un dibujo sintético bastante torpe, tosco y naif. Algunas viñetas parecen hechas por un adolescente. Así pues, un dibujo muy mediocre, que no avanza en nada lo que será después el ideosincrático de G. Perez, de modo que no levanta un guión ramplón.
La edición de Panini, como siempre, innecesariamente cara por culpa del fetichismo de compradores y editores y, seguramente, también porque pocos compramos clásicos. El precio no es caro, pues son 7 grapas por 13€, pero en realidad sí lo es pues son grapas de 18 páginas, lo usual en la época, de modo que son, redondeando hacia arriba, 6 grapas.
En fin, otro tomo de Los Vengadores que, por su color y tamaño (aunque con papel inadecuado), permite jubilar nuestras BM. En esta ocasión, la historia que contiene, La saga de la Corona Serpiente, no acompaña porque su guión es mediocre y su dibujo es pobre, naturalmente desde la perspectiva actual.