Las mariposas empiezan a danzar diseñando en el aire figuritas de cristal. Las hormigas trabajan moviendo la colita y las mariquitas circulan sin parar de bailar.
La música del grillo Polito se escucha en todos los lugares del jardín reduciendo el estrés y dando alegría a los habitantes. Cierto día el grillo Polito no salió a cantar por lo que se sentía un gran aburrimiento y tristeza en el jardín.Aunque todos notaron la ausencia del grillo Politosólo la mariposa Margarita decidió acercarse a la casita a visitarlo.Cuando la mariposa Margarita entró en la casita encontró al grillo Polito acostado en su cama de algodón con un fuerte resfriado que lo había dejado afónico. Rápidamente se acercó a la cama y le tomó la fiebre.Segundos después la abeja Dalia también entró a la casita y al ver el fuerte resfriado del grillo Polito ayudó a la mariposa Margarita a prepararle un té. Cogieron medio limón, una cebolla, una tira de canela y lo endulzaron con miel.Con este magnífico té el grillo Polito poco a poco se iba recuperando…, y mirando a la mariposa Margarita y a la abeja Dalia que lo estaban cuidando pensó: _ Siempre he creído que tenía muchos amigos; pero ahora me doy cuenta de que los verdaderos amigos son los que están ahí cuando más los necesitas…Autora: María AbreuFui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis. (Mateo 25: 41-43)