Por Mister Empresa
Desde luego el hecho de emprender supone recorrer un camino lleno de dificultades. Por supuesto cada caso es distinto y si escuchamos distintas experiencias en cada una de ellas se señalarán problemas diferentes. Sin embargo hay una serie de hitos que el emprendedor debe cubrir y que representan los verdaderos problemas para los emprendedores.
Muchas veces se señalan las dificultades financieras, la burocracia o la presión de las aportaciones al Estado (impuestos o costes sociales) como los principales problemas de nuestro país para montar un negocio. Pero en realidad nada de esto es tan determinante como estas otras circunstancias.
La principal dificultad de un emprendedor es dar con un modelo de negocio realizable, rentable y sostenible. La primer gran tarea de cualquier emprendedor es encontrar un producto o un servicio que pueda lanzarse al mercado, que pueda tener demanda, por el que el mercado objetivo al que esté dirigido esté dispuesto a pagar porque le resulte atractivo, útil o le resuelva un problema. ¿Qué vamos a ofrecer¿ ¿Cuánto y porqué van a pagar nuestros futuros clientes por lo que les ofrecemos? ¿Cuántos clientes necesitamos para poder rentabilizar las inversiones realizadas y que el negocio se sostenga en el tiempo? Todo esto, y otras muchas cosas más, determinan si nuestro modelo es válido.
La siguiente dificultad es configurar un equipo que sea capaz, ya no de desarrollar el proyecto emprendedor, sino de ponerlo en práctica y de ofrecer los resultados esperados. ¿Quíen conforma el equipo? ¿De qué se ocupa cada uno? ¿Qué cualidades aporta y por qué él y no otra persona se va a ocupar de ello? ¿Cubrimos con este grupo todas las necesidades del negocio?
Otro problema a abordar es la venta. La mayor parte de los emprendedores no han vendido una escoba en su vida, no saben vender y huyen de la labor comercial, pero sin ventas no hay negocio. Con vender no sólo me refiero al hecho de captar clientes, la venta empieza en el segundo 1 ya que debemos vender nuestro proyecto a los colaboradores, a los inversores, a los proveedores y, por supuesto, a los clientes. No asumir que la venta es crítica y no preocuparse por vender es condenarse al fracaso.
La última gran dificultad a la que se han de enfrentar los emprendedores es su capacidad para organizar, dirigir y administrar una empresa. Parece que el gran trabajo de un emprendedor es crear un proyecto, un buen proyecto, sin embargo eso no deja de ser un ejercicio de planificación, modelos teóricos, previsiones, estimaciones, … eso no tiene ninguna dificultad frente a lo que supone tener en las manos un negocio que tiene que funcionar. Cuando el proyecto se lleve a la práctica las previsiones no tendrán nada que ver con la realidad, aparecerán problemas con los que no habíamos contado; habrá que tomar decisiones, a veces inmediatas, que pueden tener una gran repercusión en el futuro del negocio; … La práctica es mucho más dura que la teoría y si no lo asumimos o no estamos preparados para ello nuestro negocio fracasará.
No he hablado de cuántos días se necesitan para montar una empresa, de cuántos trámites y formularios hay que cubrir para hacer tal o cuál cosa o de si es más o menos injusto que haya que contribuir al Estado en determinadas condiciones, porque, a pesar de que considero que estas cosas pueden dificultar nuestra actividad, no son los verdaderos problemas de un emprendedor. Los verdaderos problemas que suelen tener los emprendedores son internos, la buena noticia es que resolverlos está en nuestra mano, la mala es que hay que enfrentarse a ellos y eso es duro.
Autor Mister Empresa
Fuente http://www.pymesyautonomos.com/reflexiones/los-verdaderos-problemas-para-los-emprendedores