Revista Libros
Por Anabel Sáiz Ripoll.
¿Quién dice qué han de leer los jóvenes o por qué? ¿Acaso se puede vetar la libertad lectora? Muchos de los considerados clásicos juveniles fueron escritos para los adultos, pero, por diversos motivos, han pasado a formar parte de la cultura juvenil. Es el caso de Los Viajes de Gulliver. Su autor, Jonathan Swift (Dublín, 1667), dado su carácter, no pensó en los lectores jóvenes al escribir su acerada obra, sino más bien pretendió fustigar la sociedad en la que vivió y poner en evidencia sus defectos. Swift publicaba bajo seudónimo para poder recrearse más en la crítica. Persona destacada en la literatura y política de su tiempo, de gran capacidad intelectual y pluma afilada, fue sacerdote anglicano y, a partir de 1713, ejerció como Deán de la catedral de St. Patrick, en Dublín. Sus capacidades mentales fueron mermando en sus últimos y se le incapacitó en 1742, pocos años antes de su muerte...
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