Los Viajes del Agua de Madrid

Hacia tiempo que quería escribir esta entrada. Pero lo cierto es que no sé muy bien como explicarlo.
Antes de que existiese el Canal de Isabel II había que traer el agua a Madrid de alguna forma, y se hacia mediante los viajes de agua. Simplemente son pozos colocados en zonas de acuiferos (como la Dehesa de la Villa) conectados entre si mediante galerias subterraneas, y estas a su vez conectadas mediante otras galerias, mucho mas largas, a las fuentes que habia en la capital.
A pesar de la llegada del CYII (Canal de Isabel II), de todos los cambios de la ciudad... Estos canales siguen existiendo bajo tierra (no todos), y alguno de ellos todavía sigue llevando agua:

Fotografía del interior de uno de los Viajes del Agua de Madrid, en la que se aprecia agua corriendo.

Si nos basamos en los estándares de calidad del agua potable actual, es improbable que este agua "se pueda beber" aunque si lo hiciésemos, no creo que tuviese grandes consecuencias para nuestra salud.
En cualquier caso siempre es muy curioso ver como 400 años después de su construcción, algo sigue funcionando, con la misma precisión que lo hizo el primer día.
Algo que además fue vital para el desarrollo de Madrid. Sin los viajes del agua no hubiese sido posible el desarrollo previo que obligó precisamente a la construcción del CYII debido a la demanda. Y gracias al CYII muchas de las tareas cotidianas de nuestra vida son más fáciles y nuestra salud es mejor que la que tenían nuestros vecinos de hace cuatro siglos.
Los viajes del agua son numerables, el de la Alcubilla, Amaniel, Abroñigal, Castellana... y montones más que eran privados y no tenían ni nombre. Para poder abastecer a toda la ciudad había que recorrer mucha distancia, y a veces hacer bifurcaciones, o pasar unos viajes por encima de otros mediante galerías o acueductos, como el encontrado en la Plaza de Isabel II (precisamente).
Los viajes del agua tienen multitud de bifurcaciones y recovecos, de ramales y pozos:

Ejemplo de una bifurcación en uno de los viajes del agua.

Se han ganado su huequecito en este blog porque difícilmente pueden ser visitados. Sólo por gente experta o por los propios técnicos del ayuntamiento. Asimismo, por muy espeleologo experto que seas no puedes esperar que el Ayuntamiento de Madrid te conceda un permiso para verlos, ni siquiera con un guía del propio ayuntamiento. No son una atracción.
Es difícil bajar hasta a ellos, incluso estando en forma a veces faltan peldaños o te encuentras con dobles pozos de bajada (como un sifón) sin apenas maniobrabilidad:

Doble pozo de bajada (Sifón) en uno de los Viajes del Agua de Madrid.

Sus medidas, muy variables, pero por lo general de no mas de 1.70m de altura y 80cm de ancho hacen que la mayor parte de la poblacion ni siquiera pueda visitarlos si el ayuntamiento se lo permite. Otras veces, discurren a 15 o 20 metros de profundidad, bajo toneladas de tierra, algo para lo que ningún casco esta preparado en caso de derrumbe. Si ocurre, probablemente no salgas vivo. Sencillamente.
No hay iluminación, el suelo en ocasiones es puramente barro... En fin, no son muy aptos para visitas. Pero quizá si puedan servir para lo que sirvieron en su día, para traer agua a Madrid, y con esta, regar los jardines y parques de la ciudad.
Nuestro objetivo en este blog, será enseñaros cómo son por dentro estos viajes, como es su historia, cual es su estado real de conservación. Porque cualquier día, hacemos una fotografía y no somos conscientes de que esa puede ser la ultima que le hagamos a ese trozo de historia. Ese pedacito de la historia "oculta" de madrid.