Revista Viajes

Los viajes el cicloturista: los Dolomitas (I)

Por Rafael @merkabici

Está bien, reconócelo, aquí estás entre amigos. Más de una vez y más de dos te has sorprendido planeando tus vacaciones veraniegas pensando en tu bicicleta más que en tu familia o en ti mismo. Es decir, has ido mirando mapas aquí y allá de forma discreta, consultando precios como quien no quiere la cosa, comparando viajes y al final has presentado a tu familia un plan totalmente irrechazable que, oh casualidad, está justo al lado de ese puerto tan mítico que tantas ganas tienes de subir. En serio, no pasa nada…todos lo hemos hecho. Por eso desde Marchas y rutas vamos a ayudarte mostrándote algunos de los destinos más atractivos para viajar con tu bicicleta. Y hoy empezamos con uno que a todo el mundo le sonará…los Dolomitas.

Decir Dolomitas es decir Giro de Italia. Lo cual no deja de ser curioso, ya que algunas partes de esta zona no fueron italianas hasta acabada la Primera Guerra Mundial, perteneciendo antes al Imperio Austro-Húngaro. De hecho allí aun se habla alemán como segunda (y en ocasiones primera) lengua, y sus costumbres, cultura, arquitectura y gastronomía tienen mucho de germánico.

El precioso pueblo de Bassano di Grappa

El precioso pueblo de Bassano di Grappa

Pero a nosotros nos gustan los dolomitas porque nos suenan al Giro de Italia, a gestas imposibles de olvidar que llevan nombres propios como Coppi, Gaul, Bartali o Magni. Y nos suenan también de verlos por la tele, a algunos de los puertos más escénicos, duros y espectaculares del mundo del ciclismo profesional. Así que, con estos ingredientes, ¿quién no querría ir por allí con la bici?

Llegar hasta los dolomitas no es fácil. Si quieres ir por carretera desde la península te espera una buena tirada de kilómetros, además de muchos peajes por las autopistas francesas si no quieres eternizarte en carreteras generales. Eso sí, a cambio tendrás tramos en perfecto estado y algunos paisajes deliciosos bordeando el Mediterráneo. Llegar en avión no es más sencillo, ya que los aeropuertos más cercanos están, a excepción del de Bérgamo y el de Milán, escasamente conectados con la península y sus vuelos salen bastante caros. A eso tendrás que añadir el coste de transportar la bicicleta, claro, a no ser que quieras alquilar una allí.

Qué bonito es Corvara Alta Badia...y qué caro

Qué bonito es Corvara Alta Badia…y qué caro

Así que todo es muy caro, y el alojamiento no podía ser menos. Piensa que estás en una de las zonas de esquí más elitistas de toda Europa, y eso se deja sentir en las tarifas. Tendrás multitud de sitios donde quedarte a dormir y comer, pero el precio te echará para atrás en muchos de ellos. Si vas solo puedes tirar de camping o de coche en alguna noche un poco complicada, pero yendo con la familia…Eso sí, ni se te ocurra caer en la tentación de hacer acampada libre, porque la multa es casi segura, y bastante elevada además.

Toda la zona cuenta con los servicios necesarios para considerarla de alto standing, con poblaciones como Bassano de Grappa o Corvara Alta Badía que son auténticos agujeros negros para tu tarjeta de crédito debido a su alta densidad de tiendas de primeras marcas. Pero claro, ¿qué precio es ese comparado con la felicidad de poder pedalear por los Dolomitas? Otro día te comentamos cuáles son los puertos que no deberías perderte en este periplo…


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