Hoy vuelvo a la carga, que para eso es viernes. Y ya se sabe, el viernes Risoterapia al canto, que toca reír.
Siempre me ha maravillado ver como en un bazar árabe de cualquier ciudad, el comerciante es capaz de hacerse entender en cualquier idioma que le echen. No digo que lo domine, pero sí que es capaz de comunicarse, que no es poco.
Nosotros vamos más lejos. Hay que ver lo bien que se nos dan los idiomas a los españolitos. Y dentro de los idiomas el inglés. Aquí, en este país de la piel de toro, tenemos un domino del inglés que asustamos a nuestros vecinos europeos, y también al resto del mundo.
Resulta que la Comunidad de Madrid, ya saben la talla intelectual de nuestra lideresa, ha lanzado una campaña para informar de los colegios bilingües –por cierto, pocos y mal dotados— y para dar confianza lo hacen con un inglés macarrónico, más espanglish que inglés: