Revista Cultura y Ocio
Que a un investigador estrafalario se le tome en serio (y estoy pensando en personajes del estilo de Erich von Däniken) constituye una simple anécdota en la historia literaria. Pero que a un analista serio, documentado y solvente se le tome en broma por el simple hecho de que se aproxime a temas salpicados por innumerables tomaduras de pelo roza los límites de la tragedia. El bioquímico Alejandro Navarro Yáñez, que es también doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, acaba de publicar con el sello Guadalmazán un espléndido volumen cuyo singular título (Los vikingos de Marte y otras historias científicas sobre la búsqueda de vida extraterrestre) podría desorientar a más de un lector. Y podría hacerlo porque el tomo, lejos de ser un compendio de tonterías, excentricidades, bulos y fraudes, presenta una aproximación rigurosa al fenómeno de los ovnis y del origen de la vida en la Tierra.Por tanto, quien espere encontrar aquí informes secretos sobre autopsias realizadas a alienígenas, revelaciones sobre objetos extraterrestres hallados en excavaciones arqueológicas o misteriosas fotos sobre platillos incrustados en los hielos de la Antártida, que se vaya buscando otro libro. Más bien se encontrará con citas de Flavio Josefo, fragmentos de textos noruegos del siglo XIII, referencias a Luciano de Samósata o Giordano Bruno (“el heterodoxo monje y erudito que abogó por la pluralidad de mundos habitados”, p.79) o explicaciones sobre los experimentos realizados por Louis Pasteur para determinar si era posible la existencia de vida por generación espontánea. Es decir, un planteamiento riguroso, académico y objetivo, que no cede nunca a la tentación del sensacionalismo.El investigador Alejandro Navarro nos habla con la misma seriedad del incidente Roswell que del meteorito ALH84001 (que procede de Marte y que contiene moléculas orgánicas complejas, indicadoras de vida incipiente), del radiotelescopio Big Ear que de las presuntas abducciones. Y lo hace con una prosa amena, informativa y que no pierde nunca su gran altura científica.
Quien quiera conocer lo último en investigaciones sobre los planetas que flotan más allá de nuestro sistema solar, sobre la sopa primordial, sobre los hallazgos de agua congelada en varios cuerpos celestes de nuestro entorno o sobre los experimentos que se llevan a cabo en Río Tinto (Huelva) sobre organismos extremófilos, que acuda a estas páginas. Para todo lo demás, que acuda a las páginas absurdas de Internet.