Revista Cultura y Ocio

Los vikingos: los grandes navegantes

Por Joaquintoledo

Dólmenes

Los cuerpos eran sepultados con varios objetos a su alrededor. La geografía les impidió aprender rápidamente el uso de los metales y usualmente se estima que los escandinavos fueron las últimas personas en Europa en aprender su uso. El bronce,  al parecer, fue introducido alrededor del año 1500 a.n.e., cuando los socios comerciantes de otros lares les enseñaron a mezclar cobre y estaño. Entonces, dispuestos a recuperar el tiempo perdido, los vikingos consiguieron trabajar el bronce con gran destreza.

La edad de este metal llegó a abarcar casi mil años de historia escandinava. Estos, con el correr de los siglos empezaron a civilizarse un poco, especialmente,  gracias a los contactos con Roma, aunque fueran de índole meramente comercial. Se cree que el hierro llegó a aquellos lares alrededor del año 200 a.n.e., así como el vidrio y el plomo, siendo los fenicios los socios más usuales aunque tampoco se descartan otros comerciantes germánicos.

Hasta ese momento no tenían escritura o alfabeto  y poseían una especie de signos basado en dibujos. A propósito de su arcaico modo de escritura  no llegó a ser reemplazada sino hasta cuando Roma ya era un imperio; su alfabeto estaba basado en runas.

Luego vino la caída del Imperio Romano clásico; y así sus hermanos de sangre germánicos en el continente europeo, así como algunas hordas de etnias asiáticas, ocuparon gran parte de Europa en el oeste y este, incluida Gran Bretaña.

El resurgimiento de los escandinavos a través de los vikingos

A pesar de las múltiples teorías e hipótesis que intentan develar el significado del apelativo Vikingo, nos quedaremos con la más aceptada y quizá coherente. El nombre significa “hijo de fiordo”. ¿Por qué?, pues resulta que si se examina el mapa de Noruega, nos daremos cuenta que su costa tiene numerosos golfos, los cuales penetran dentro del mar azul. Así,  al menos, como vikingo, es como se les conoce comúnmente en épocas contemporáneas pues se expandieron y mezclaron generándose múltiples acepciones según las culturas de Europa, África y Medio oriente. Ahora bien, desde estos citados golfos empezaron a partir barcos, que aumentaban en número conforme pasaban los siglos.

En efecto, los vikingos fueron aventurándose cada vez más allá y con el tiempo se convirtieron en infatigables marineros que vinieron a reemplazar a sus antiquísimos socios, los fenicios, como los mejores navegantes del mundo. Probablemente,  le tenían más miedo a la tierra que al mar, y eso hizo que numerosos barcos marcharan más allá de todo lo conocido.

Sin embargo, sus territorios eran pequeños, y por supuesto, fríos, por ende,  a partir del siglo VIII los vikingos empezaron a hacerse conocidos en Europa continental, ya no precisamente por ser pueblos algo exóticos, de grandes navegantes, sino más bien como saqueadores, asesinos y paganos. Eran el terror de Inglaterra, Escocia, Gales, Islandia y hasta Francia.

Su aparición

El primer registro que se tiene de los vikingos para los occidentales acaeció en el año 793, cuando saquearon el monasterio de Lindisfarne en Gran Bretaña. Al parecer, el motivo de su agresión y posterior migración fueron la evidente debilidad de los europeos y la pasividad del Imperio Carolingio, lo cual les permitió hacerse con nuevas rutas y poblar territorios nuevos con más recursos para abastecer a su nación. Además, claro, se cree que en Escandinavia existía una sobrepoblación. También se estima que sencillamente querían aventurarse y guerrear, fieles a su tradición, y obviamente, aprovecharon la lejanía de Bizancio y los árabes, para caer sobre la Europa occidental y maniatarla a su voluntad.

Generalmente, atacaban durante los veranos, aunque no necesariamente y la mayoría de vikingos se retiraba en los inviernos con el fin de descansar, reagruparse, disfrutar del botín, participar en juegos y visitar a sus familias. En sus celebraciones, donde jamás faltaba la buena carne y la cerveza, tocaban el arpa y narraban grandes historias que se sabían de memoria, largas en ocasiones, que casi eran sagas completas, para exaltar su heroísmo y el de sus antepasados.

Cuando algún líder moría en una expedición era usualmente incinerado en su propia nave, llamados drakkars, pequeños, ligeros y rápidos. Además de asentarse en los territorios señalados, como Inglaterra donde llegaron a contrarrestar a los primeros bárbaros que derrotaron a los romanos, quedándose allí para siempre, los vikingos encontraron agradable vivir en Irlanda, Islandia, la costa norte de Francia, donde fundaron un reino llamado Normandía, y Dinamarca.

Hicieron largas exploraciones al Mediterráneo, las cuales en su momento de máxima gloria les otorgó la posibilidad de luchar contra árabes y bizantinos por igual. También llegaron a Rusia y el Asia Menor lares en los que fueron derrotados o bien terminaron mezclándose con las poblaciones.

Algunos inclusive se instalaron en Sicilia y otros en Asia menor. Pero de todos sus viajes el más emocionante fue hacia el oeste. Pues bien, resulta que además de Islandia, los vikingos consiguieron llegar hasta la actual Groenlandia, y después marcharon a Terranova llegando a América casi 500 años antes de Colón.

Empero la lejanía y la carencia de un imperialismo como el que conocemos hoy en día en su mentalidad, hizo que las colonias en dichos lares no prosperaran. Al parecer uno que otro se mezcló con los nativos y otros decidieron regresar, conservando sólo algunos puertos. De todas maneras, como es obvio, las aventuras de Erick el Rojo se conocen mediante relatos y en décadas recientes han encontrado el respaldo de la arqueología, empero, no hay más pruebas con respecto al recorrido exacto de sus exploraciones y cuanto tiempo duraron en aquel nuevo continente. De todas maneras, llegaron antes que el genovés y eso ya es un hecho irrefutable para la mayoría de historiografías mundiales.

La expansión fue el inicio de su desaparición

San Ascario fue uno de los monjes encargados de visitar Escandinavia en el año 830 y volvió en el año 853, habiendo convertido al mismo rey de Suecia. Paulatinamente, los reinos escandinavos se irían haciendo cristianos. Con el pasar de los años, los vikingos se fueron dividiendo, y Suecia, Noruega, Islandia, Inglaterra, Dinamarca, y Normandía irían cada uno por su destino. En el año 1397, Suecia, Noruega y Dinamarca fueron unificadas por Margarita I, no obstante, la unión duró poco y como sabemos los tres reinos siguieron por sus distintos caminos.

El hecho de haber establecido contacto con la herencia latina y la cristiandad, poco a poco llevó a que los vikingos abandonen sus prácticas belicosas y delictivas, para así ir haciéndose sedentarios y mezclando sus costumbres y raza con los territorios que fueron invadiendo. Su esencia más original de lo que es un vikingo se mantuvo en la Noruega y Suecia natales donde todo comenzó, aunque también en lugares como Dinamarca, Islandia y Groenlandia. En otros lugares, como Inglaterra y Normandía, su legado cultural fue casi borrado debido al proceso inevitable de mezcla y asimilación. De ese modo antes de llegar a la Edad Moderna, los vikingos habían desaparecido de la historia como pueblo único.


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