Los vómitos son muy frecuentes en el embarazo, de hecho tres cuartas de las mujeres embarazadas tienen vómitos y náuseas en las primeras semanas de gestación, aunque las náuseas suelen durar hasta el final de la gestación.
Es normal tener vómitos en el embarazo las primeras semanas y hasta las 16 semanas o incluso hasta las 20 semanas. Se suelen producir por las mañanas en ayunas, aunque no es raro que puedan suceder en cualquier otro momento del embarazo, sobre todo cuando hay cansancio, hambre o por el olor de algunos alimentos.
Se suele deber al aumento en sangre de hormonas como los estrógenos, y son algo totalmente normal, aunque si existen vómitos intensos se podría provocar deshidratación y trastornos metabólicos, por lo que se debe consultar con el médico si los vómitos pasan de ser moderados.
Para disminuir los vómitos en el embarazo se debe tomar un desayuno ligero, tomar 5 o 6 comidas ligeras al día, evitar los dulces y grasas, tomar más alimentos ricos en hidratos de carbono complejos y tomar infusiones de jenjibre. Se recomienda un buen descanso y ejercicio al aire libre. Los vómitos moderados no producen ningún daño, así que no se recomiendan medicamentos, a menos que se consulte al médico y los acepte.
Cuando los vómitos se llevan más allá de la semana 20, incluso más allá de las 12 se puede consultar, se debe consultar con el médico, así cuando los vómitos son muy fuertes, ya que podría haber algo malo tras estos vómitos, especialmente enfermedades digestivas o hiperemesis gravídica. Sin embargo, si los vómitos son normales durante las primeras semanas del embarazo no es necesario tratarse ni consultar con el médico, ya que los vómitos son habituales en el embarazo y no ofrecen ningún daño ni a madre ni a bebé.