En la actualidad tomar un avión y volar de un extremo a otro del planeta parece algo muy normal, pero durante la Segunda Guerra Mundial suponía un tremendo riesgo, pero Hudson Fysh, fundador de Qantas asumió el riesgo y se embarcó en la en una aventura fascinante. Esta aventura se llamó "Servicio Secreto del Doble Amanecer" porque en cada trayecto se veía salir el sol dos veces.
Desde el verano de 1941 japón estaba aislado debido a un embargo sobre el petroleo impuesto por los Estado Unidos para detener sus ambiciones expansionistas en Asia, principalmente en China. Esto motivó que el 7 de diciembre aviones japoneses atacaran la base aeronaval hawaiana de Pearl Harbor con la intención de destruir la flota estadounidense del Pacifico.
Tras el ataque, Japón siguiendo con su expansión atacó Singapur con un intrépido asalto a través de las junglas del norte, para evitar las defensas británicas del sur que apuntaban hacia el mar. Tras una semana de combates, 64000 soldados de la Commonwealth fueron hechos prisioneros.
Con la caída de Singapur el 15 de febrero de 1942 cayó también la llamada Ruta del Imperio, que hasta ese momento era la única conexión aérea entre Australia y Gran Bretaña. Era imperativo establecer una nueva ruta aérea. En 1943, el Ministerio del Aire británico y la compañía aérea australiana Quantas la británica British Overseas Airways Corporation (BOAC), resultado de la fusión entre Imperial Airways y British Airways, decidieron llevar a cabo un osado plan propuesto por el presidente de la compañía australiana, Hudson Fysh.
La idea de Fysh era establecer una línea regular entre Australia y Ceilán, actual Sri Lanka, con salida desde el rió Swan, Perth y destino en el lago Koggala. Entre ambos puntos hay 5652 kilómetros y sin escalas. Para poder realizar tal singladura, lo pilotos debían volar mediante la antigua navegación celestial, que consiste en la utilización de un sextante para guiarse por las estrellas y el Sol. Además se complicaba con la necesidad de realizar el vuelo en silencio de radio mientras sobrevolaran aguas controladas por el enemigo. Para evitar problemas con los espías, la tripulación debía ir de paisano, pues un uniforme podía levantar sospechas.
El primer vuelo levantó el vuelo desde Perth, el 29 de junio de 1943, a las ordenes del capitán Russel Tapp.
Dos años antes, en enero de 1941, Estados Unidos aún no había entrado en guerra, era neutral, con lo que no podían proporcionar material de guerra a cualquier país que estuviera en conflicto, aunque eso era en teoría. Para poder hacerlo con sus amigos británicos, los EE.UU. utilizaron la compañía civil Quantas. Quantas recibía los aparatos y esta a su vez se los pasaba al ejército cuando los aviones llegaban a Autralia. Con este truco a Australia llegaron 19 aviones que pasaron a manos de la Real Fuerza Aérea Australiana (RAAF).
Mas tarde, con la Ley de Préstamo y Arriendo, los británicos recibieron 5 hidroaviones Consolidated PBY, que los británicos denominaron Catalinas, que fueron modificados con depósitos extra de combustible para lograr las 36 horas de autonomía, lo que limitó la capacidad de la aeronave a tres pasajeros y 69 kilogramos de correo. Los aparatos se llamaron Rigel, Spica, Altair, Vega y Antares, estrellas que se utilizaban para la navegación en la ruta Australia-Ceilán.
Los vuelos del Doble Amanecer, por seguridad, eran nocturnos en las zonas controladas por los aviones japoneses y tenían una duración media de 28 horas, aunque podían llegar a las 32 horas con los vientos en contra, siempre teniendo en cuenta el consumo de carburante. Para ajustar al máximo el consumo se reveló que la velocidad más económica eran 115 millas por hora, unos 185 km/h.
Los vuelos eran oficialmente civiles, por lo que carecían de armamento defensivo, pero como en el correo transportaban despachos militares, si la tripulación era hecha prisionera con toda probabilidad su destino era la ejecución por espionaje.
El Servicio Secreto del Doble Amanecer realizó 271 vuelos, lo que equivale a más de un millón y medio de kilómetros. Transportó más de 50000 kilos de correo microfilmado, 6728 kilos de de carga y 858 pasajeros que vivieron el doble amanecer.
A cada viajero se le hacía entrega de curioso un documento ilustrado que los nombraban miembros de la "Rara y Secreta Orden del Doble Amanecer", certificando con ello que habían estado en el aire más de 24 horas. El Servicio del Doble Amanecer finalizó el 18 de julio de 1945. Poco después, los hidroaviones Rigel, Spica, Altair, Vega y Antares fueron hundidos en el mar. Un triste destino para unos expendidos aeroplanos que tan buen servicio habían dado.
Para saber más:
Historical Chornicle of Aviation in Ceylon
Travel Update
Qantas
Qantas Founders
Sidney Morning Herald