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Los Werwolf

Por Manu Perez @revistadehisto

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Los Werwolf

A menudo se nos ha explicado en los libros de texto de historia que la Alemania de Hitler y el Movimiento Nacional-socialista cayeron en mayo de 1945 debido a que las tropas aliadas y comunistas conjuntamente realizaron la entrada en Berlín acabando, de esta manera, con la guerra en Europa.

Si bien esto anterior es cierto también cabe decir que la resistencia nazi no terminó con el final de la guerra sino que más bien, a modo de guerrillas, hubo combates y escaramuzas en la Alemania de posguerra. Estos grupos que combatieron tanto a los aliados como a los comunistas se denominaron “Werwolf”.

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Los Werwolf

Esta denominación, Wehrwolf o Werewolf, a su vez, proviene de un plan ideado en 1944 con el fin de crear una fuerza auxiliar para la Wehrmacht, como fuerza regular para la defensa de Alemania. En este sentido, ese apoyo a la Wehrmacht  consistiría en hacer guerra de guerrillas. Si bien Werwolf significa en alemán “hombre lobo”, Wehrwolf quiere decir “lobo de guerra”. Es un nombre que no se eligió al azar sino que más bien hace referencia a la novela de 1914 escrita por Hermann Löns, autor nacionalista alemán.

En 1944, cuando se ideó el plan de resistencia en el cual la guerrilla entraría a formar parte, Alemania estaba retrocediendo terreno mientras el avance de los aliados y comunistas era ya imparable. Alemania se encontraba sola en la guerra y ante esta situación se puso en marcha el plan de Werwolf. Los nazis habían sufrido en la URSS, los Alpes y en numerosas zonas montañosas las embestidas y emboscadas de partisanos y vieron en ello una forma de resistir los ataques enemigos. Martin Bormann, apoyado por Heinrich Himmler, logra la autorización de Hitler para organizar partidas armadas de insurgentes encargadas de atacar e intentar interrumpir la logística de los ejércitos invasores.

En el otoño de 1944 es nombrado el SS Obergruppenführer (Teniente General) Hans Prützmann como Generalinspekteur für Spezialabwehr (Inspector General de la Defensa Especial)[1]. En marzo de 1945, se involucra en el proyecto el Ministro de Propaganda del Reich Joseph Goebbels. Para llevar a cabo el plan, se creó un periódico y también una emisora de radio, que empezaría a emitir el 1 de mayo de 1945, ambos, según los autores, llamados Werwolf (Josep Gavald, 2020).  Estos medios propagandísticos debían ser el punto de reunión de los activistas. Sin embargo, inicialmente se contempló que las distintas agrupaciones de la Werwolf debían estar coordinadas con los cuarteles generales de las tropas regulares, es decir, no llegó a actuar con plena independencia y autonomía[2].

En cuanto a su metodología, a la hora de actuar, la Werwolf eran grupos de terroristas debido a que no operaban como fuerzas preparadas sino que, como se ha mencionado, empleaban el método de la guerrilla. Para ello utilizaban todo aquello que pudiera ser dañino contra el enemigo. Había francotiradores, armas incendiarias, realizaban sabotajes y escaramuzas, ataques sorpresas…. En este sentido, Guillermo Ilona (2013) en el diario ABC insiste en que la mayoría de los miembros de las Werwolf eran niños, en su mayoría, provenientes de las Hitler-Jugend que además aprovechaban cualquier objeto, en este caso latas de conserva, para hacer explosivos caseros. Perry Biddiscombe (2005), en un excelente libro sobre la resistencia nazi, establece que además los Werwolf envenenaban alimentos y agua causando cientos de muertos. Sus acciones no solo iban encaminadas contra los enemigos sino que también se centraban en los alemanes “derrotistas”, causando gran impresión entre las tropas enemigas.

Sin embargo, los autores, constatan que tuvieron entrenamiento previo y manejaban todo tipo de armas. Un ejemplo característico, en este sentido, se observa en la defensa de Berlín, una lucha encarnizada en la cual los panzerfaust (lanzagranadas antitanques alemanes) fueron la tónica contra los tanques soviéticos. Gente de la ciudad se escondía para disparar, los miembros de las juventudes hitlerianas igual, había minas y trampas por todos los lados y todo ello gracias a la resistencia guerrillera de los Werwolf. Así, los aliados y sobre todo los soviéticos no solamente luchaban contra el ejército alemán que seguía sin rendirse en Berlín, sino que luchaba contra fanáticos que podrían estar en cualquier rincón o agujero esperando a dar batalla.

Por tanto, según los expertos, los Werwolf aunque dependían, en última instancia de las órdenes de la Wehrmacht, actuaron en la mayoría de los casos con cierta autonomía ya que tenían previo entrenamiento paramilitar y adoctrinamiento ideológico, eran fanáticos del nacional-socialismo, el último reducto de Hitler, bajo el lema de no capitular nunca. Sus acciones a menudo se confundían con las que grupos resistentes de las SS realizaban, sembrando el caos.

En este sentido, no debemos pararnos solamente en 1945 sino al contrario. Las acciones de los Werwolf continuaron hasta finales de los años 40, como establece Perry Biddiscombe (op. cit.). Se concebía, para las Werwolf, a cualquier ciudadano alemán pero finalmente, como se ha mencionado, se organizaron en torno a las Hitler-Jugend y a las SS. Sus misiones residían en hacer la “guerra sucia” mediante actos de terrorismo y escaramuzas que desbaratasen los planes enemigos. Para ello, inicialmente había unos 5.000 miembros reclutados, según los expertos. Se intentó establecer guerrillas “territoriales” pero debido a la escasez de tácticas y armas de combate en la mayoría de los casos fueron rápida y fácilmente neutralizadas. Además, los grupos no eran muy numerosos, Según Josep Gavald (op. cit.), de entre 3 a 6 miembros. Este hecho permitía mayor rapidez de movimiento y flexibilidad en ataques rápidos y por sorpresa.

La guerra era larga y a ello se sumaba el cansancio del pueblo alemán que estaba harto ya. Muchos capitulaban en seguida, con la Wehrmacht ocurría lo mismo y Hitler y los “últimos nazis” se habían negado a capitular con la promesa de luchar hasta la muerte. Por ello, los Werwolf y algunos SS se habían quedado solos derivando en organización terrorista. Los asesinatos continuaron e intentaron volar por los aires infraestructuras alemanas, o actos de vandalismo, en verdadera oposición a la ocupación aliada y soviética de Alemania.

Las acciones de los Werwolf, según los expertos, tuvieron repercusión gracias a la propaganda nacionalsocialista. Sin embargo, estos actos, lejos de disminuir en el tiempo, se mantuvieron aunque con menor grado de propaganda.  Los autores coinciden en que sus actos violentos perjudicaron en su mayoría al pueblo alemán, pues tanto occidentales como soviéticos endurecieron los controles y limitaron la libertad de reunión en muchos casos de los ciudadanos alemanes.

A los Werwolf se les atribuye numerosos ataques y asesinatos, sobre todo en la frontera con Polonia y en Alemania. Lo cierto es que no hay univocidad entre los autores, a pesar de que el movimiento Werwolf reclamó en muchos casos la autoría de dichos actos. Su actuación, según las fuentes, no está clara pero actuaron en todo el territorio alemán. A parte de las muertes que se les atribuye, donde sí coinciden los autores es en la muerte del alcalde de Aquisgrán, el Dr. Franz Oppenhoff, asesinado en la puerta de su casa por un grupo de desconocidos[3].  Los autores también ven plausible la autoría de los Werwolf en las muertes del Mayor John Poston o la del general soviético Nikolai Berzarin, aunque no están claras las informaciones.

En tales casos, según los expertos, no solo había niños en las guerrillas Werwolf sino que había mujeres, jóvenes y hombres, resistentes y fanáticos del nacional-socialismo, que continuaron con sus actividades hasta 1947 y 1948, según los expertos, causando daños a instalaciones e infraestructuras, vandalismo y actos terroristas contra las fuerzas de ocupación y los alemanes derrotistas.

Autor: Álvaro González Díaz para revistadehistoria.es

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Bibliografía:

https://www.lasegundaguerra.com/viewtopic.php?t=13750

GAVALDÀ, J., “Los hombres lobo nazis”, National Geographic historia, 7 de abril de 2020, en https://historia.nationalgeographic.com.es/a/hombres-lobo-nazis_15167

ILONA, G., “Werwolf: niños terroristas al servicio de Hitler”, ABC Historia Militar, 29/01/2013, en https://www.abc.es/historia-militar/20130128/abci-werwolf-ninos-terroristas-hitler-201301252220.html

BIDDISCOMBE, P., Los últimos nazis: el movimiento de resistencia alemán: 1944-1947, Inédita, Barcelona, 2005

[1] Según Josep Gavald, Prützmann tenía una gran experiencia en la guerra de guerrillas y perfeccionó las tácticas de combate para pequeños grupos en las escuelas para mandos.

[2] https://www.lasegundaguerra.com/viewtopic.php?t=13750

[3] https://www.lasegundaguerra.com/viewtopic.php?t=13750

La entrada Los Werwolf se publicó primero en Revista de Historia.


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