Todos sabemos que Jerry Rice es el mejor receptor de la historia y que Calvin Johnson es el receptor más dominante físicamente, pero alguna vez nos hemos preguntado ¿qué grupo de receptores ha brillado más que cualquiera en la historia de la NFL?
El cuerpo de receptores actual de los Broncos nos otorga argumentos interesantes para ser la respuesta a esa pregunta: numéricamente, estos cuatro receptores dominan muchas categorías:
Demaryius Thomas: 92 recepciones, 1430 yardas, 14 anotaciones.
Eric Decker: 87 recepciones, 1288 yardas, 11 anotaciones.
Wes Welker: 73 recepciones, 788 yardas, 12 anotaciones.
Julius Thomas: 65 recepciones, 778 yardas, 10 anotaciones.
En total: 317 recepciones, 4284 yardas, 47 anotaciones.
Inicialmente, lo más justo sería comparar este grupo con el mejor grupo de receptores de Peyton Manning en los Colts (2004):
Reggie Wayne: 77 recepciones, 1210 yardas, 12 anotaciones.
Marvin Harrison: 86 recepciones, 1113 yardas, 15 anotaciones.
Brandon Stokley: 68 recepciones, 1077 yardas, 10 anotaciones.
Dallas Clark: 25 recepciones, 423 yardas, 5 anotaciones.
En total: 256 recepciones, 3823 yardas, 42 anotaciones.
Podemos notar que los números no son notablemente diferentes, e individualmente sabemos que dos de esos receptores de los Colts (Harrison y Wayne) acabarán en el Salón de la Fama. Si asumimos que Welker también acabará en Canton, nos preguntamos si Thomas y Decker podrán mantener el ritmo para acabar con una trayectoria parecida; yo tengo mis dudas, lo cual abre aún más la discusión.
En este caso, el análisis tiene que ser mucho más apreciativo que numérico, ya que el juego de hoy en día es muy diferente al de otras épocas. Por ejemplo, la posición de “slot reciever” ha evolucionado a pasos agigantados: hoy en día es una posición clave para este tipo de ofensivas, y sabemos que Wes Welker la ejecuta con maestría.
El adjetivo que mejor describe al cuerpo de receptores actual de los Broncos es: “completo”. Demaryius es el prototípico receptor #1: físico, alto y dominante, que atrae doble cobertura y es la mayor amenaza. Por el otro lado tienen a Decker, quien es un buen corredor de rutas y lector de coberturas, fuerte y buen bloqueador. En el “slot” cuentan con Welker, quien es inteligente para correr sus rutas y sacarse la marca, rápido en sus cortes y con muy buenas manos. Finalmente, por en medio del campo cuentan con el tight end novato, Julius, quien sabe usar su cuerpo para atrapar balones difíciles y es muy atlético para su tamaño y posición.
Según mi opinión, sólo hay tres cuerpos de receptores con los que podríamos comparar al de los Broncos del 2013:
1.- Los Rams del 2000 (Isaac Bruce, Tory Holt, Ricky Proehl y Az-Zahir Hakim):
Como parte del “Greatest Show on Turf”, este grupo de receptores hacía hazañas increíbles. Bruce y Holt eran los dos mejores en su posición al momento, Proehl era sumamente consistente y Hakim podía quemar a cualquiera con sus rutas largas. Era un grupo indefendible: por más que trataras de custodiar un área del campo o sacar a un jugador de la ecuación, cualquier otro te iba a quemar o monopolizar otra zona; la unidad era muy versátil. Era sumamente emocionante verlos jugar juntos y rozaban la perfección.
2.- Los 49ers de 1989 (Jerry Rice, John Taylor y Brent Jones):
No podemos dejar de lado al mejor receptor de la historia, en el que fue probablemente el año en que mejor elenco tuvo a su alrededor. Jerry Rice estaba en el clímax de su carrera y era una fuerza imparable. La mala noticia para sus rivales era que, aunque trataran de cubrirlo con tres jugadores, John Taylor tenía un talento innato por el otro lado del campo, mientras que Jones podía encontrar sin problemas agujeros por el centro. Además, Taylor hizo una de las atrapadas de anotación más importantes en la historia del Super Bowl. La sincronía, el corrido de rutas perfecto y la capacidad de conseguir yardas después de la recepción hacían de este grupo de receptores un portento.
3.- Los Vikings de 1998 (Cris Carter, Randy Moss y Jake Reed):
De entrada, Randy Moss tuvo la temporada más impresionante para un novato en la historia. Desde ese año podíamos ver el dominio físico del jugador sobre sus contrincantes y la evidencia de que iba a tener una carrera muy interesante. Del otro lado del campo, las mejores manos de la historia de Cris Carter cachaban balones de manera espectacular con acrobacias extremas, y su QB tenía gran confianza en que cualquier tipo de envío iba a ser convertido en yardas. Además, Reed proporcionaba una estable y confiable válvula de seguridad por en medio del campo. La explosividad, espectacularidad y dominio marcaban a este grupo, el cual también rompió algunos récords de la liga.
A estos cuatro cuerpos de receptores (contando el grupo de Colts) podríamos añadir en la discusión a los Redskins del 89′ (Monk, Clark, Sanders), a los Chargers del 80′ (Jefferson, Joiner) y a algunos más. Aun así, creo que podemos concluir que los Broncos cuentan posiblemente con el grupo de receptores más completo de la historia, pero eso no los convierte en el mejor, necesariamente. Podemos argumentar muchas cosas a favor de cada uno, pero en mi opinión el mejor grupo de receptores fue el de los Rams del 2000, ya que su versatilidad, explosividad, productividad y efectividad hacían que ninguna defensiva secundaria tuviera alguna oportunidad contra ellos.