Mi amigo Jorge sabe menos de moda infantil que de padel, es decir, no sabe nada de nada. Dado que en el desfile de FIMI él se ubicó en el espacio reservado a los fotógrafos y yo entre el público, tuve que idear una estrategia para que él supiera lo que tenía que fotografiar en cada momento.
Me preocupaba especialmente el desfile de Oca-Loca, la firma de calzado valenciana que tanto me gusta. El problema de esta firma es que, cada vez que desfila, lo hace con unos estilismos tan espectaculares que, a veces, corremos el peligro de fijarnos más en el conjunto que en los zapatos en sí.
En un primer momento pensé en tirarle un mechero -en plan futbolístico- a la cabeza para que supiera cuando debía fijarse en los zapatos pero rechacé la idea no fuera a ser que me pusieran una multa de 600 euros. Decidí, entonces, optar por una alternativa que yo pensé iba a ser menos dolorosa pero, eso lo he sabido después, me equivoqué.
Como mi amiga María José del Blog de Moda para tu Bebé también se iba a situar junto a los fotógrafos -ya que ella es una buenísima fotógrafa- le pedí que se sentara cerca de Jorge y le indicara, mediante palmaditas y/o pequeños codazos, cuando debía fijarse en los zapatos de los modelos en vez de en la ropa.
Pues resultó que María José, en vez de sentarse junto a, se sentó detrás de mi pobre amigo y, digo yo que sería porque tenía las manos en la cámara, en vez de darle palmaditas, cuando comenzó el desfile de Oca-Loca no se le ocurrió otra cosa que empezar a “arrearle” patadas en la espalda a diestro y sinitro no fuera a ser que no se enterara de que era el momento de dirigir el objetivo hacia el suelo.
Así que, desde entonces, mi pobre y efímero ayudante camina encorvado y, mucho me temo, lejos de ganar un fotógrafo para la causa, yo he perdido un amigo y un mediocre contrincante de padel.
Os dejo la segunda tanda de sus fotos que, tengo la impresión, puede que sean las últimas.
Jorge, el mundo es de los valientes. ¿Vendrás al próximo desfile?
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