Alguna vez os he comentado que en la alquería hay gatos desde hace bastantes años.
Desde los primeros que aparecieron hace 6 o 7 años han pasado muchas generaciones de felinas por esa parcela. Nosotros nos limitamos a dejar comida y agua, y cuando nos han dejado, hemos jugado con ellos.
Ha habido momento muy buenos y momentos muy malos, ya os contamos lo de la camada abandonada. No obstante, siempre ha quedado alguna gata que ha continuado con la estirpe de esta familia felina en nuestras tierras.
Sin embargo, de la última camada solo sobrevivieron tres gatos, tres machos. Y de esto estábamos hablando mamacangreja y yo en la sobremesa del domingo, después de disfrutar de una deliciosa paella hecha a leña.
Después de tantos años, quedaban tres gatos, bueno en realidad queda uno, "Grisito" el de la foto, los otros dos han ido desapareciendo gradualmente en los últimos meses. Estuvimos comentando lo extraño que se nos iba a hacer no ver ningún gato por allí cuando este se fuera o muriera o lo que sea.
Al rato, empezamos a recoger y mamacangreja salió al jardín y gritó "Otro gato!!"
Salí a fuera y me encontré con una gata de unos 3 o cuatro meses junto a grisito, el muchacho se ha buscado compañía para perpetuar su estirpe en el reino.
A diferencia de todos los demás, esta gata se deja coger, acariciar, de hecho te busca, lo que me hace pensar que estaba en alguna casa, porque sólo busca contacto humano.
Los peques la han bautizado como "Fifí" y parece que ha venido para quedarse.