Los zombies como metáfora de la sociedad (II)

En la anterior entrada llegué a la conclusión de que mi pasión por los zombies no se basa en que estos sean la metáfora de una sociedad alienada. Así que en esta entrada explicaré por qué creo que me apasiona todo lo que tenga que ver con muertos vivientes.

En primer lugar diré que no es por los zombies en sí. No tengo un interés especial por ver carne podrida, como tampoco por las peleas contra ellos, me gustan, sí, pero no vería una serie o leería un libro que solo ofreciera zombies y peleas.

En el fondo creo que los zombies son solo la excusa para presentar lo verdaderamente interesante; la forma de ser de los supervivientes y sus relaciones. Las historias de zombies ofrecen un ambiente lleno de tensión en el que es difícil confiar en los demás, en el que la sociedad no es más que un recuerdo y en el que cada persona debe enfrentarse de veras a sus miedos y a sí misma. En definitiva, un ambiente en el que las restricciones han desaparecido. Ya no hay red de seguridad, tus decisiones te harán vivir o morir. Y en estos ambientes es donde la gente muestra su verdadera cara.

Una buena historia de zombies no se limita a utilizar los estereotipos del cobarde, el héroe o el villano. Los zombies dan demasiado jugo para eso. En una buena historia puede que comprendas más al que se supone que es el villano, ya que es el único que se atreve a tomar decisiones difíciles, y que odies al supuesto héroe porque te parece que no es más que un hipócrita.

Y en una gran historia podrás identificarte con todos los personajes. Entenderás sus motivaciones y maneras de pensar porque, al fin y al cabo, en realidad son también las tuyas, aunque algo exageradas (¿De verdad alguien no entiende al que usa a su compañero como cebo para poder escapar? Puede parecerte un ser despreciable, pero sin duda entenderás esa necesidad de seguir vivo a cualquier precio).

Por supuesto todo esto de ver a las personas sin las restricciones de la sociedad podría conseguirse de otras maneras, como por ejemplo con una plaga. Pero creo que los zombies tienen una ventaja enorme sobre esta clase de escenario. Los zombies mantienen a la gente moviéndose o acorralada, impiden que accedan a la comida y que se unan en grandes grupos. ¿Cuanto tardarían los supervivientes de una plaga en volver a crear una sociedad como la anterior, como pasa en "Apocalipsis", de Stephen King? Estas historias tienen su interés, y es cierto que al principio puede que la gente sí muestre sus verdaderas personalidad, pero es más difícil que haya conflictos. ¿Para qué vas a robarle la comida a alguien si puedes ir a cualquier supermercado para cogerla? ¿Para que esconderse en una cárcel pudiendo vivir en una granja soleada y encantadora?

En resumen, los zombies muestran como es de verdad la gente, y esto es algo que siempre gusta.