LOST: GAME OVER
A una hora más propia de estar soñando con islas que de ver el final de una, los fans de ‘Lost’ se depertaron (o no durmieron) para asistir a la despedida de su juego favorito durante los últimos 6 años.
Cuatro apostó por retransmitir el doble capítulo con sólo 30 minutos de retraso con respecto a la emisión norteamericana. Y perdió. Desincronización con los subtítulos y recorte de 6 minutos a uno de los episodios. Los esforzados espectadores están que echan humo (blanco).
El final del juego se decantó por seguir la línea mística y filosófica reforzada en las últimas temporadas. Un héroe/mártir busca su redención ¿salvando? a los demás. Un final para nada apoteósico ni explicativo de los misterios de la isla que culmina la temporada más floja de la serie.
El plano detalle del ojo de Jack cierra el círculo con el plano que iniciaba la aventura. Cientos de cortos de la Facultad de Audiovisuales tienen idéntico arranque y final en sus historias.
Es un cierre correcto para una serie que ha dado momentos extraordinarios. Con su final comienzan innumerables debates teóricos. Y es aquí donde defiendo a sus autores. Hay fans que se creen que por el hecho de haber revisado con lupa cada uno de los capítulos tienen derecho a EXIGIR a los creadores. Se otorgan el privilegio de que les rindan cuentas.
Los seguidores de una obra tenemos derecho de disfrutarla, de odiarla, de recomendarla, de permanecer indiferentes…pero no reclamar al autor que la obra sea lo que nuestra subjetividad dicte.
Esto me recuerda a cuando se estrenó la cuarta entrega de ‘Indiana Jones’. Multitud de fans se quejaron de que no era fiel al espíritu de los anteriores. ¿Con qué autoridad, por muchas veces que hayan visto la saga, le piden cuentas a Spielberg y Lucas? ¿Quien los ha nombrado guardianes del espíritu de una obra?
Esto de que internet haya roto las jerarguías de comunicación y dado voz a todo el mundo, hace que cualquier impresentable (mismamente yo) escriba y haya gente que lo lea, creándose unas ínfulas de poder peligrosas para quien se las toma demasiado en serio.
Dejémonos de exigencias arbitrarias a los demás y, si no, inventemos nosotros el juego y sus reglas.
P.D. ¿Qué ha pasado con el hijo de Jack? ¿Era él mismo cuando era más joven? Este repipi musical me tiene en ascuas. EXIJO una explicación.