Mañana es el sorteo de Navidad de la Lotería Nacional. Hace unos cuantos días vi unas imagenes en televisión de la larga cola que se formaba en la Administración de Lotería de Dña. Manolita en Madrid y no puedo menos que asombrarme del fenómeno. Otro tanto ocurre con la famosa Administración de Sort conocida como "La Bruja de Oro".
Alguien ha calificado de analfabetismo numérico la creencia popular de que hay más probabilidades de que salga premiado un billete de lotería comprado en estas administraciones que he citado. Espero no arruinar los sueños de nadie, pero la más elemental lógica permite sostener que la probabilidad de ser agraciado con el gordo es idéntica para cualquiera de los números que hay en el bombo.
Pero iré más lejos todavía, pues lo que realmente merece un análisis es la propia aficción al juego de la Lotería, al que algunos no dudan en calificar como timo. Imagínate que una persona os propone a ti y a un amigo el siguiente juego: cada uno le dais 10€, y elegís uno cara y el otro cruz. Después él tirará una moneda, y al acertante le dará 15€ ¿vale la pena? Partiendo de la base de que el Estado se lleva un 30 % de todas las ventas de Lotería, este "juego" es completamente absurdo. La Lotería es un negocio fraudulento basado en el egocentrismo humano.
En la Comunidad Valenciana, con 732,08 euros por cabeza, estamos muy por encima de la media española. De esa cantidad, 238,94 Euros se gastan en las Loterías y Apuestas del Estado.
Aunque está claro que todos tienen ilusión en que les "toque" el Gordo, la probabilidad de ganar el Gordo del Sorteo de la Lotería de Navidad según los expertos es de una entre 16,5 millones aproximadamente. Aunque ya sabemos que existe un hombre que ha roto todas las estadísticas: Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón, al que le ha tocado la lotería cuatro veces en cinco años. Quizás por ello hay un partido que ha decidido poner la cara de Fabra en sus papeletas de lotería.
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