Revista Medios

Lotería romana

Por Monpalentina @FFroi

Pero conozco gente que tuvo la fortuna de un gran premio y que se fue al carajo por echar mal las cuentas, gastando todo lo que ganaron en cuatro días. Quiero decir que, de nada sirve un premio, si no hay un seguimiento, alguien que se ocupe en reparar las grietas que va dejando el tiempo. Recuerdo que muchas iglesias, incluso alguna de las que ahora se engalanan para recibir la distinción, fueron olvidadas por los responsables eclesiásticos y por los gobernantes regionales. Otras, incluso, ahí queda el ejemplo de San Jorde de Ojeda, han sido apartadas de todo proyecto, incluso por quienes hoy, con todo el merecimiento, se colocan la insignia de quien hizo las veces de correo. Es decir, el encargado por la empresa de adquirir un número en una administración que diera el gordo, o trasladado a ésto, los responsables, en buena medida, de este premio que todos celebramos; los encargados de buscarle, después de asear las piedras y pinar las paredes de muchos templos que se daban por muertos, todo ello para que sean admirados por el mundo entero, que verlo así de hermoso también es una especie de pedrea.


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