Es un día perfecto.
Me alegro de haberlo pasado contigo.”
Así empieza el estribillo del tema “Perfect Day” del bueno de Lou Reed que dejó de escribir canciones para pasar a inspirarlas. Quizás con algunas variaciones y sin que él lo supiera, ese día fue un buen día y haberlo disfrutado estuvo aun mejor.
Desde este pequeño rincón del éter, quiero recordarlo como siempre lo recordaré, como lo conocí, como lo que siempre será. Siempre es un buen momento para descubrir cosas buenas y siempre es un buen momento para recordarlas. Hoy: “Vicious” (1997), “Sweet Jane” con Metallica y -cómo no- “Perfect Day” en el show de Jools Holland.
Salud!