En los alrededores del Louvre y con un tren de vapor a punto de partir, Marc Jacobs nos vuelve a sorprender. Superposición de prendas, grandes botones o abrigos a modo frac, son algunos de los detalles que nos dejó la pasarela. Sin embargo, lo más sorprendente son los sombreros a modo chistera combinados con gafas de sol redondeadas, junto con la gran colección de bolsos que presentó.









