Revista Opinión

Louise L. Hay. Primer Aniversario De Su Fallecimiento

Publicado el 30 agosto 2018 por Carlosgu82

A veces, hay personas que nacen con dones ocultos, que tienen que pasar por caminos tortuosos en su vida hasta llegar a descubrirlos. Es el caso de Louise L. Hay. Para quien no la conozca, Louise fue una persona que tuvo una vida de penurias tanto en la infancia como en la edad adulta, hasta que estuvo preparada y apareció alguien que para ella fue un maestro, que le dijo, que los pensamientos eran los que creaban su vida, y que podría cambiarla si cambiaba sus pensamientos.

Nos han enseñado que lo que nos ocurre en la vida es fruto del destino o de la casualidad, pero nadie nos dijo, que realmente, la vida la vamos construyendo con el tipo de pensamiento que tengamos y con la forma en la que nos amemos. Ésto es lo que Louise Hay descubrió, y a partir de entonces, cambió su forma de pensar y de actuar en la vida, lo que le llevó a amarse y a crecer a nivel espiritual y personal. Su vida mejoró y decidió mejorar también las vidas de los demás, convirtiéndose en poco tiempo en la pionera de la autoayuda, con varios libros que han marcado una historia de éxitos, como el best-seller “usted puede sanar su vida”, con más de 50 millones de copias vendidas por todo el mundo. Louise creó grupos de ayuda a enfermos de SIDA y creó una fundación sin ánimo de lucro para ayudar no solo a éstos enfermos, sino también a personas rechazadas por la sociedad y a mujeres maltratadas.

“Cuando el alumno está preparado, el maestro aparece”. Esta frase, que Louise comenta en sus libros y sus conferencias, ha sido clave en mi vida, porque ella, apareció en mi vida cuando más la necesitaba. Con ella comencé mi camino de auto-descubrimiento y la comprensión de los enigmas que guarda la vida dentro de las experiencias que vivimos. Con ella descubrí, que la vida, no solo es la portada de lo que vemos, sino que hay que descifrar lo que nos quiere decir dentro de lo que vivimos. Con ella descubrí todo lo que la infancia y adolescencia nos marca en nuestro andar futuro, y que es clave comprender lo que ocurrió en estas etapas para sanar, perdonar y amarnos. Con ella entendí la forma en la que somatizamos nuestros pensamientos en nuestro cuerpo, creándonos enfermedades por nuestras rígidas creencias. Descubrí lo poco que nos queremos y lo importante que es el amor hacia nosotros mismos para poder mejorar el color de nuestra vida.

Quizá piensas que nunca estás preparado para afrontar aquello que tienes tan guardadito en el alma, y que te arde por dentro con solo acercarte, pero la verdad es que todos podemos. Tenemos una fuerza interna que emana cuando más la necesitamos. A veces, cuanto más hundidos estamos, más preparados nos encontramos para descubrir algún maestro que nos haga ver otra perspectiva, y entonces, todo nuestro mundo se pone patas arriba. Empezamos a desaprender todo lo que nos creaba dolor y a aprender nuevas formas de pensar y por tanto de vivir. Mi primera maestra fue Louise, y aunque no fue la única, fue quien me hizo creer de nuevo en la vida y en lo importante que es amarnos a nosotros mismos.

Hoy hace un año, Louise dejó este mundo para convertirse en una nueva luz en cada corazón, que desea que el amor predomine por encima de todo lo demás. Ella sigue de alguna forma dentro de todos los que un día, tuvimos la suerte de dejarla entrar en nuestro corazón con todas sus enseñanzas, recordándonos que la vida es bella en todas sus formas, porque todo lo que nos ocurre conlleva una enseñanza guardada que es necesario aprender para crecer.

Hoy hace un año, escribí sobre su marcha, consternada, porque ya no estaba físicamente entre nosotros, pero agradecida, porque yo había tenido la fortuna de integrar en mi vida su luz. Este año quiero recordar lo que escribí de ella, como un homenaje a su aniversario:

“Hoy, en el mismo día de su cumpleaños, ha empezado a repartirse por el mundo entero, una luz, la luz de alguien, que llegó a los corazones de millones de personas que siguieron sus enseñanzas.

Louise L. Hay fue alguien, que me dio otra visión de la vida, de mi forma de pensar, de mi forma de amar al mundo y de mi forma de amarme a mi misma. Se que, desde donde esté ahora mismo, lo que menos le gustaría es que llorásemos por ella, pero mi alma hoy está triste y a la vez alegre. Triste, porque el mundo ha perdido a la diosa del amor incondicional, y alegre, porque me siento afortunada, solamente con haber conocido su existencia. Se que ella, seguirá sin duda, dando luz con sus enseñanzas, a través de sus libros, vídeos y audios. Seguirá mejorando las vidas de muchas personas que buscamos cada día un sentido distinto a nuestro vivir, seguirá, en cada uno de los corazones que ha tocado con su amor, en cada persona que busque una visión diferente de lo que se nos muestra, de lo que hemos aprendido de generación en generación por nuestra falta de amor.

Louise, tu dijiste, “cuando el alumno está preparado, el maestro aparece”, y así fue. Apareciste en mi vida en el momento oportuno, y la mejoraste. Tambaleaste mi mundo y me hiciste ver una visión diferente y fantástica de como ha de vivirse la vida. Solo me queda darte las gracias. Gracias por haber existido. Gracias por haber llegado hasta mi. Gracias por haber sembrado tanto amor en el mundo. Gracias por haber dado tanto. Gracias por haber mejorado mi existir. Te amo Louise Hay. Siempre estarás en mi corazón”.

Chus Rosillo.

Como siempre, gracias por leer. Si te ha gustado te invito a que votes y compartas.


Volver a la Portada de Logo Paperblog