Lovaina queda desplazada en las visitas a Bélgica por Brujas, Gante y Amberes… Nosotros le dedicamos una mañana y valió la pena.
Fachada del Ayuntamiento
Hay propuestas de rutas a pie en las que se visitan las principales atracciones de la ciudad. Nosotros fuimos siguiendo las indicaciones en los mapas que encontrábamos por la calle y así, a nuestro ritmo, conocimos la ciudad.
En el centro de la ciudad encontramos la plaza Fochplein desde donde se puede ver la Iglesia de San Pedro (1425-1500) y el Ayuntamiento.
Iglesia de San Pedro
La Gran Plaza de la ciudad se ve más pequeña que la de Bruselas pero al tener el imponente Ayuntamiento no queda desmerecida. La fachada de éste es preciosa, quizás de las más bonitas que vimos durante el viaje por Bélgica.
Fachada del Ayuntamiento
La fachada de la universidad de monseigneur Ladeuzeplein y el Barrio de Gran Beaterio o Beaterio Mayor también son muy interesantes.
El barrio histórico del Gran Beaterio parece una mini ciudad dentro de otra, con numerosas casas particulares, plazas y puentes que cruzan de un lado al otro del río Dijle. Todas las casas tienen el mismo aspecto con ladrillos rojizos, no pasan los coches y en la época que fuimos los jardines estaban florecidos, dando un aspecto aún más de cuento.
Barrio del Gran Beaterio
Si se visita Bélgica hay que reservar al menos una mañana para perderse por las calles de esta ciudad.