Revista Cine
Director: Gaspar Noé
Y llegamos a la última película de Gaspar Noé a la fecha, en 3-D y con mucho sexo explícito. A "Love" no le fue bien en Cannes, o al menos la gran mayoría de reportes que se pudieron leer afirmaban que la recepción fue nefasta, sensación a la que los mismos reportes se sumaban. Luego, meses después, se pueden leer comentarios (o reseñas, análisis, lo que sea) más favorables y conciliadores. Es un fenómeno conocido, y le ha pasado a tantas películas. Lo cierto es que los primeros siempre tienen el poder, uy... Bueno, la cosa es que "Love" no es una basura ridícula como la tildaron, pero tampoco es la gran cosa. Tiene cosas interesantes, pero por sobre todo es irregular.
"Love" es la historia de amor entre Murphy y Electra, respectivamente, un estadounidense en París que quiere hacer películas, y una francesa que quiere ser pintora. Una historia complicada y trágica, como no podía ser de otra forma.
Noé decía que con "Love" quería "que a los hombres se les ponga dura y a las chicas se les moje". No sé ustedes, pero "Love" no me la puso dura, ni con su sexo "explícito" (convengamos una definición para ello) ni con su sensual atmósfera al momento del sexo (aunque de que era sugerente, lo era). Quizás se pudo haber logrado algo de haberla visto acompañado (por una mujer, claro), pero uno nunca sabe. Eso sí, rectifico: a veces se me puso más o menos dura, pero no por la película en sí, sino porque algunas escenas me traían recuerdos y ésos sí que me levantaba. Pero no se puede decir que "Love" sea una película fallida porque no haya conseguido ponérmela dura (y eso que a veces se me pone dura de la nada), pues viendo la cinta está claro que ésa no es la única intención de Noé, más bien fue una cosa publicitaria, para llamar la atención, se sabe. De hecho, "Love" no es una película fallida por lo que intenta tratar o cómo lo trata, de hecho ni siquiera la quiero tildar de fallida; lo que sí, la película como tal simplemente carece de equilibrio, cohesión, que tampoco necesita ni busque mucho. Entonces, ¿por qué demonios no funciona "Love"? Para empezar, pienso que Noé no hace porno con "Love". Puede que un par de primerísimos primeros planos de penes eyaculando en nuestras caras (para eso los lentes) sean porno, pero lo que filma Noé es algo más natural, más real, más cotidiano. Y no lo digo sólo porque a mí me lo parezca, sino porque, nuevamente, Noé deja que los personajes hablen por él, en este caso mediante el protagonista Murphy, un cineasta en ciernes que de vez en cuando discute el porqué no se hacen películas que presenten al sexo como un sentimiento (más o menos, es la idea general; la exacta la podrán ver ustedes). Y en entrevistas Noé señala lo mismo: que es más fácil grabar manos con pistolas que manos con penes, que es difícil de creer que el sexo de "Love" sea más polémico que la violencia de "Irréversible" o las drogas de "Enter the Void". Además, en la web ya se ha discutido al respecto, y pienso que lo que citaré deja las cosas claras (deberían darle un premio al mejor comentario del milenio): "(sobre el trabajo de Erika Lust) Lo que hace esa señora está bien. A mí me gusta. Pero no es porno. Es sexo grabado. Bonito. A mí me gusta el porno, y eso implica rabos de 23 cm. abriendo en canal el ano de una yegua espectacular como si fuera mantequilla. (...) Lo que graba esta señora ya lo tengo en casa". Espectacular, ¿no? "Love" es sexo grabado, lo que tiene la gente en casa (bueno, no lo dice sobre "Love", pero entenderán mi punto, ¿cierto?). Zanjada esta cuestión, hablemos en serio: ¿por qué hablamos sobre el sexo en una película que se llama, literalmente, amor? Dios, tanta tinta derramada para nada... "Love" es una historia de amor aderezada con las inquietudes típicas de Noé: que la vida es una mierda, que la vida no funciona según nuestros deseos, que las personas se enjaulan en sus propios miedos e inseguridades, que no somos honestos sobre el sexo, etc. Tenemos escenas con monólogo interior en donde el protagonista se queja de su vida y de su entorno. Tenemos una historia que no es tanto argumento como una simple remembranza y reflexión, ¿sobre qué?, sobre la naturaleza del amor, pues claro. Debido a lo anterior, tenemos una película montada siguiendo una lógica estrictamente introspectiva: si el protagonista piensa en el inicio, nos vamos al inicio, y así sucesivamente: tiempos fundidos, una sola consciencia. Y acá vamos llegando al gran reproche, pues así como en "Enter the Void" Noé "reflexionaba" mucho más de la cuenta, acá pasa lo mismo: "Love" se alarga y se aletarga, se vuelve cansina, pierde interés narrativo y sustancial, se reitera. Además, las actuaciones no son precisamente convincentes (aunque no son irrisorias, quizás demasiados grises para todo el sentimiento que Noé quería verter en el fotograma), y de vez en cuando hay escenas y diálogos que nos sacan carcajadas involuntarias, reflexiones de filosofía barata. A Noé le pesa que a veces se jura un gran pensador. Por otro lado, no hay que negar que el tipo sabe crear atmósferas y lugares. No con la misma potencia de "Carne", por ejemplo, pero al menos con cierta suficiencia. Si tan sólo pudiera darle contenido a sus imágenes, o mejor dicho mantenerlo; si tan sólo volviera a los noventa minutos de metraje... (No lo digo porque quiera ver cosas cortas, pues a mi la duración no me afecta como el que el director no sepa darle material a los minutos, sino porque, tal como queda demostrado en su primera etapa, Noé aglutina en noventa minutos muchas cosas sin perder fuerza). Ahora bien, ¿por qué es irregular "Love"?, ¿por qué no es fallida? No es fallida porque reflexiona, o intenta (lo que de todas formas es suficiente), sobre el amor, intente reflexionar o no; quizás no tanto sobre el concepto en sí como la manera en que lo vivimos y sentimos y compartimos con los demás. Es un Gaspar Noé honesto y personal, eso no se puede negar. Es irregular porque llegado un momento se vuelve una sucesión de miradas, sexo, gritos, break-ups (no supe decirlo de otra forma, perdón), reconciliaciones, etc., que dejan de decir y expresar y que, por lo mismo, pierden propósito e interés. Para hacerlo más simple, es lo mismo que pasa con "Enter the Void": bien al inicio, disoluto al final. Vale la pena verla, pero bajo su propio riesgo: como bien saben, las cosas no son ni deben ser como ustedes quieran.