¿De qué va?
En Londres, durante la época de Navidad, se entrelazan un seguido de historias de lo más peculiares y divertidas. La mayoría tratan temas como la amistad y el amor con una pincelada de humor. Las historias mezclan a todo tipo de gente: desde el primer ministro (Hugh Grant) o un empresario (Alan Rickman) hasta un actor porno (Martin Freeman).
La crítica
Como ya se ha dicho, esta película tiene una peculiaridad, que no es más que explicarnos diferentes historias, todas unidas por un elemento común. Así que el simple hecho de desarrollarlas todas de manera independiente y unirlas al final se merece la admiración y reconocimiento de muchos.
Así que su trama argumental se basa en lo ya nombrado, múltiples historias de distintas personas, todas tratando el tema del romance: desde dos personas que se acaban de enamorar, hasta la crisis que puede sufrir un matrimonio por culpa de mujeres ajenas, de tal manquera que ninguna de estas se repite. En mi caso, al ir cambiando constantemente de personajes, no hubo ningún momento en el cual me aburriese, con lo cual la trama está bien definida y avanza a un ritmo constante.
Eso sí, los personajes tienen que ser convincentes, para que la película sea llevadera y llegue más al espectador, ya que al ser una película tanto romántica como navideña es indispensable. Gracias al gran elenco de actores que hay en esta película, se consigue ese efecto y quizás no llega a los espectadores tal y como se espera, pero como mínimo tienes una cinta divertida y entretenida.
¿Y quién está en el reparto para que diga eso? Pues tenemos a un reparto de élite que muchos querrían para sus películas: desde a Hugh Grant, hasta Bill Nighy, pasando por Martin Freeman, Rowand Akitson o Keira Knightley. De tal manera que te sientes identificado con alguno si o si, porque alguna vez hemos pasado por alguna de las historias que se nos cuentan en este filme. Mi preferido sin lugar a dudas es el personaje que encarna Liam Neeson, que hace de consejero de amor para un crío de aproximadamente diez años y ni siquiera es su hijo, algo que realmente me impactó bastante, tanto su interpretación, como el personaje. También hay que hacer un hueco a Bill Nighy, que menudo papelito nos brinda, todo un caso. Aunque insisto en que todos los personajes tienen su carisma propia y realmente están bien perfilados (sí, Hugh Grant tiene su papel de roba corazones, no os preocupéis).
Quizás sí que es verdad que en algún momento entramos en la duda de si esto podría pasar, es decir, en la credibilidad de las vivencias de los personajes. Pero creo que eso queda a merced del espectador, que sea el aquél que juzgue hasta qué punto pueden llegar a ser verídica toda la trama de la cinta (porque tanto la relación de Hugh Grant como la de Martin Freeman parecen totalmente irreales).
También cabe destacar que por muy bien que se pongan estas películas, no son de esas que te llegan completamente (al menos en mi opinión), ya que pienso que se trata más que nada de intentar hacer una película familiar para todos los gustos: un romance con toques de humor, no te ríes a carcajadas, pero tampoco acabas llorando de lo dramática que es.
Así que, si estas navidades no sabes que ver y buscas algo familiar donde poder ver los diferentes entuertos amorosos que pueden llegar a surgir en Navidad, Love Actually es una buena cinta para ver. Otra cosa: ¿es que Martin Freeman está de repente en todas partes o que pasa?
Información de más
- Aunque Hugh Grant haga el papel de hermano mayor de Emma Thompson, esta es mayor que él.
- El director, Richard Curtis, hace un pequeño cameo en la cinta.
- Obtuvo dos nominaciones a los Golden Globes: una a mejor película cómica o musical y otra a mejor guión a Richard Curtis.
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