Love is in the air

Llegó el siguiente momento crítico, más pronto de lo que pensaba. Creo que una madre no está preparada para esto nunca, pero encima tan pronto… Mi chiquitín, el niño de mis ojos, mi retoño, lo más bonito que ha parido madre, ¡se echó novia!

Me vine a enterar después de dos semanas, nos llevan ventaja, con esto del WhatsApp y de tener su propio móvil, no nos enteramos ni del nodo. Sí que me olía algo porque no dejaba el móvil ni para ir al baño, pero una es ingenua y vine a caer cuando le oí hablar con un amigo. Así que, como quien no quiere la cosa, me dejaba caer disimuladamente por sus alrededores estirando el cuello cual contorsionista hasta que comprobé que era cierto, el amor estaba en el aire.

¿Ustedes se imaginan lo que hubiera sido tener 13 años, que te guste alguien y disponer de móvil propio y, lo que es mejor, de WhatsApp? ¿La intensidad con la que hubiéramos vivido esos primeros días de noviazgo? Pues así es ahora, intenso y vibrante más que nunca. No dije ni media, tenía que digerirlo, ver cuál era la mejor manera de abordar el tema, tramar una estrategia… y enterarme de quién era la susodicha.

Siempre pensé que sería una madre enrollada, que hablaría de forma clara con mis hijos y que utilizaría las palabras adecuadas cuando llegara el momento, pero a la hora de la verdad… Unos días más tarde, en un trayecto en coche en el que íbamos solos, aproveché para abordar el tema.

-   Nombras mucho a María – dejé caer – ¿te gusta?

-   Mrmrmr – murmuró

-   ¿Estás saliendo con ella?- insistí.

-   Si.

Confirmado. Siguiente paso.  Cogí aliento y le eché una chapa sobre el tema ‘novias’. Que fuera serio, que las respetara, que pensara con la cabeza antes de hacer nada y todas esas cosas que jamás imaginé decirle a mi hijo. Y hasta me adelanté, no sé muy bien si fue mi subconsciente, explicándole que cuando se dejaran debía ser educado con ella, hacer las cosas bien, hablar e intentar quedar como buenos amigos. Cuando paré a coger aire me miró con esa cara de sobrado que ponen los adolescentes, esa de ‘yo lo sé todo y tú nada’ y me dijo:

-   Si esto va a ser así cada vez que tenga una novia la llevo clara.

Y la conclusión no pudo ser mejor.