Por muchísimos años la sociedad demonizó el amor entre personas del mismo sexo, usando como escudo la religión o la justificación absurda de la decencia, miles de personas sufrieron discriminación y
agresiones físicas, algunas que desembocaron en la muerte, por el hecho tan puro de amar. Otros tantos vivieron vidas infelices, condenados a fingir una heterosexualidad, forjando matrimonios falsos, por el concepto erróneo de la sociedad en la que nacieron.Hasta el 17 de mayo de 1990 la homosexualidad fue considerada una afección psicológica, en esta fecha se conmemora su eliminación de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las personas homosexuales, bisexuales, transgénero e intersexuales son víctimas de discriminación, tortura, detenciones e inclusos asesinatos en diversos lugares del planeta, crímenes que permanecen impunes debido a las leyes arcaicas que predominan en ciertas naciones.
Existen 67 países que penalizan las relaciones consensuadas entre personas adultas del mismo sexo y han quedado recogidos en un exhaustivo informe elaborado en diciembre del 2020, que muestra detalladamente las penalizaciones en cada región, existiendo algunas donde terriblemente pueden llegar a ser desde 8 años de prisión, hasta la incomprensible pena de muerte.
También informes recientes de la ONU comunican que desde el comienzo de la pandemia del Covid -19 se ha evidenciado un aumento en la discriminación y violencia contra las personas de la comunidad LGBTTTI+ , manifestados en exclusión social, intentos de obstaculizar su acceso a la atención médica, la educación, el empleo o los servicios básicos y un crecimiento en el discurso de odio enfocado en intentar revocar las protecciones jurídicas y sociales a los derechos humanos, de quienes no cometen ningún crimen o violación, estando solo ejerciendo la justa libertad de amar y ser fieles a sí mismos.
Esta fecha tiene como objetivo concientizar y coordinar todo tipo de acciones que ayuden a denunciar y eliminar la discriminación y los actos de odio, promoviendo el respeto al derecho individual de las expresiones diversas y el reconocimiento de los derechos de cada ser humano independientemente de su orientación sexual o identidad de género.