Continuando con la política que me he marcado de coger un libro de cada año, ahora le ha llegado el turno a uno que se vino a casa en 2012. Si me mantengo así, este año voy a conseguir bajar mi lista de pendientes de manera considerable =D
Lo cierto es que llevaba bastante tiempo detrás de él, desde que la reseña de Saru me encandiló, pero no me lo cruzaba por ninguna parte hasta que una chica me lo ofreció en la difunta web de Libros Compartidos.
ArgumentoLa relación de nueve años de Solidea con su novio Matteo se rompió cuando "la del cardado" entró en la tienda de mascotas de éste y se llevó un cachorro de pastor. Si para una chica romántica como ella, pasar página es de por sí difícil, más aún le resulta si tiene que verlos juntos todos los días desde la librería-papelería familiar donde trabaja, justo en frente.
Tras una comida familiar, su hermana, Clotilde, y su prima, Federica, de dieciocho años, deciden ampliarle sus horizontes sumergiéndola en la era de las redes sociales a través de Facebook. Uno de los primeros nombres en los que piensa para averiguar qué ha sido de su vida es Edoardo Magni, su amor platónico de la infancia. Pero no serán sus familiares las que lo busquen finalmente, sino David, su mejor amigo gay que se traslada a su casa tras una pelea con su novio, Rodrigo.Por su parte, Edoardo está pasando por una época complicada en varios frentes. La empresa familiar de vinos va bien a pesar de haber hecho una inversión que está costando sacar adelante. Esa idea, impulsada por su madre, estaba en contra de los principios de su padre y, desde entonces, no puede contar con el consejo y apoyo de éste, lo que se suma a que la situación en el matrimonio de ambos hace aguas por todos lados. Aparte, su novia Claudia ha hecho buenas migas con su madre y se pasan el día de tiendas juntas, de modo que ahora parecen dos clones. Algunas salidas de tono de su novia le indican que ya va siendo hora de acabar con una relación que no va a funcionar. Entonces, su amigo Andrea le habla de una próxima comida de antiguos alumnos, lo que le trae el recuerdo de aquella niña de trenzas que nunca le quitaba de encima la vista.
Reseña
Lovebook podría ser el guión de una película romántica de sobremesa protagonizada por Meg Ryan en la época de Tienes un e-mail. De hecho, en cierto modo, parece heredera cercana de la misma y más lo pienso, más paralelismos veo. Si tengo que describirla en una palabra sería "simpática", porque es eso exactamente, una historia amena, con algunos puntos divertidos y otros tiernos. De ahí que tampoco se le pueda pedir más de lo que ofrece, no cala hondo y seguro que pronto habré olvidado casi todo lo que en ella sucede, pues no tiene situaciones que marquen. Pero es perfecta para pasar una o dos tardes entretenidas con una novela ligera pero no superficial.
La novela es de 2009, así que, cuando salió, Facebook empezaba a ser el gigante que es ahora, de ahí se explica el desconocimiento de la protagonista por la red social. Entonces se abría un universo de oportunidades y la autora aprovechó para crear esta historia que (re)nace en la red social. En realidad, el peso de ésta es menor del que esperaba, creía que habría más conversaciones conjuntas entre ambos o con otras personas. Creo que no le sacó todo el partido que podía.
Tengo que hacer un pequeño inciso para comentaros lo que menos me ha gustado de la novela. Y esos son David y Claudia. El primero cae en todos los tópicos posibles de gay "locaza" y por más que aporte puntos cómicos, resulta demasiado exagerado. Pero quien se lleva la palma es Claudia que llegado el momento recurre a una de esas típicas tácticas de telenovela barata, por no decir que todo su personaje está sobreactuado. Ambos le dan salsa a la historia a costa de realismo.
Por contraposición, para mí, lo mejor que tiene son las diferentes visiones del amor y las relaciones que inundan el libro. No es que sea una lectura reflexiva, pero con la gran cantidad de personajes que aparecen, vemos en mayor o menor medida cómo siente cada unx: la preciosa carta de la abuela que escribe al abuelo que ya no está, el romanticismo de Solidea, la visión práctica y realista de Edoardo, la tradicional Clotilde o la liberal Federica... Curiosamente, de la relación de la pareja protagonista poco se llega a ver pues empiezan a salir al final.
El estilo es fresco y directo, alternando por capítulos las dos voces protagonistas. De este modo podemos conocer las vidas de ambos y sus problemas más allá de romances, lo que le ha dado el cariz más serio y natural a la trama, haciendo que veamos a los dos como muy humanos y reales. Las relaciones con amigos y familiares tienen también mucho peso y eso es un plus importante para un libro que se acercaría de otro modo a la banalidad del chick-lit.
Para acabar, un punto negativo que no puedo evitar mencionar es la traducción de la novela. Choca que cuando Solidea se dirige a sus familiares se usen "ustedes" y sus correspondientes formas verbales en lugar de "vosotras". Así como "celular" en vez de "móvil" y otros cuantos términos que no se usan en el castellano.
Por lo demás, no hay mucho más que decir. Es una historia entretenida para pasar el rato, pero no esperéis momentos de grandes carcajadas o situaciones que hagan encoger el corazón (salvo cuando se encuentran al fin los dos protagonistas). Sencilla y simpática.