Loved: haz lo que te ordeno

¿Eres un hombre o una mujer? Digas lo que digas, lo llevas mal. Loved propone un viaje por las entrañas de un amor posesivo y cruel donde la rebeldía se paga cara.

:(

Sea cual sea nuestra respuesta a esta primera pregunta, en Loved controlamos a un ser antropomorfo (o casi) a lo largo de un mundo plataformero flash en dos dimensiones. Hay un ser desconocido que nos dirige (o no) y que nos suelta en medio de la nada, y deberemos avanzar sorteando obstáculos y trampas. Ocasionalmente, esta presencia que nos habla nos irá dando órdenes que podemos obedecer o ignorar. Si le hacemos caso, el mundo se hará cada vez más agradable a la vista (a costa quizá de sentirnos algo heridos en nuestro amor propio), pero si seguimos a nuestro aire, veremos cómo el mundo en blanco y negro que nos rodea va cambiando: a nuestro alrededor comenzarán a aparecer píxeles de colores, y cuanto más desobedezcamos peor se pondrá la cosa, haciendo más difícil identificar los peligros del entorno. Ah, y nos llevaremos algún que otro insulto.
Como decía, los gráficos cambian si decidimos seguir las órdenes de la voz o si nos declaramos objetores de conciencia: la obediencia se premia con un mundo más bonito, pero en cambio si somos malos el entorno es tan minimalista que, con la excepción del personaje principal, todo estará hecho de píxeles: los puntos de guardado son un enorme rectángulo verde, los enemigos son cuadrados rojos... y en lo que respecta al sonido (esto es común), algunos efectos y una tenue música de fondo que contribuye al agobio propio de la historia. La sensación jugable es bastante positiva, y el control es lo bastante preciso teniendo en cuenta que la dificultad del título no es nada del otro mundo.

Si hacemos caso de lo que se nos dice, el mundo puede ser así...

El juego llega a resultar algo asfixiante por el tratamiento que se le da a la historia, y nos encontramos ante un dilema de tipo espiritual-moral-filosófico (o algo así): si decidimos obedecer, nuestro paso por este mundo será más cómodo, bello, ordenado y seguro, aunque seremos esclavos en una prisión en blanco y negro donde no decidimos; si optamos por la rebeldía, tendremos la conciencia de ser libres en un entorno colorido pero confuso, caótico y peligroso.
Loved también consta de varios finales, en función de las respuestas que demos a las preguntas que se nos harán a lo largo de la aventura. Creado por Alexander Ocias, el título se puede jugar en Kongregate, entre otros sitios.
Do not fail.

... y así puede acabar la cosa si nos portamos mal.