Banda americana de electropop formada en 2001.
Lovers vuelven con la cara renovada. Después de consolidarse con su anterior disco, Lovers se plantan con una intensidad emocional y unas composiciones dignas de elogio y mención. Synthpop oscuro que pone los pelos de punta desde que al iniciar el disco nos encontramos con una frase más que significativa: “everytime the music starts, I can feel my aching, shaking heart”.
Ellas dicen que este Dark Light supone “un cambio en la filosofía de Lovers” y un giro en su estilo creando una expansión sónica de paisajes maravillosos a la vez que encontramos oscuridad y melancolía en mayores dosis. El título del disco se ajusta a la perfección y el cambio les ha sentado muy bien, firmando un disco para tenerlo en la estantería.
“The boy who cried wolf…”