Richard es blanco. Mildred es negra. 1958, Estados Unidos, Virginia. Pero ambos están enamorados y van a tener un hijo. Así que Richard y Mildred se casan en Washington, allí se pueden casar. Pero al volver a Virginia, en su estado, en el que viven desde siempre y en el que quieren ver crecer a su hijo, el matrimonio entre blancos y negros no es legal. Son detenidos, encarcelados y exiliados. Richard y Mildred tendrán que luchar para poder volver a su casa.
Impresionante historia la que muchos Richard y Mildred tuvieron que vivir en esos años 60 en los Estados Unidos. Increíble que haya que luchar por algo como el amor.
Loving es una película sutil, humilde, sin cliches y artificios, tranquila, serena, a pesar de que lo que estamos viendo nos agita y mucho por dentro. Lo que aquí se va contando es tan natural y honrado que estremece.
Mención especial merecen ambos actores protagonistas, tan contenidos, con tanto amor para darse. Mildred con fuerza, Richard tan solo queriendo cuidar a su familia porque les quiere. ¡Qué duro!
Esperemos que ver historias como la de Richard y Mildred nos ayude a sentir que el amor está por encima de todo, razas, sexos y leyes. Y qué es mucho más fuerte que todas las normas que se quieren poner.
Una excelente película.