Esta semana me he interesado por esta dieta gracias a Gwyneth Paltrow, que ha publicado su segundo libro de cocina “It´s all good” pero sin pan, ni arroz, ni pasta. Adiós a la base de la pirámide nutricional, no me parece tan “good”.
Ahondemos en el tema en cuestión.
Existen muchos tipos de dietas bajas en carbohidratos, cada una con sus restricciones sobre los tipos y cantidades de hidratos de carbono que puedes comer. Se trata de limitar la ingesta de estos para perder peso, aunque podrás encontrar información donde se asegura que tiene beneficios para la salud más allá de la pérdida de peso, como la reducción de los factores de riesgo asociados con las enfermedades del corazón, ciertos tipos de cáncer, la diabetes y el síndrome metabólico.
En qué consiste
Los hidratos de carbono son un tipo de macronutrientes que se encuentra en muchos alimentos. Las fuentes naturales de carbohidratos son las frutas, verduras, leche, frutos secos, cereales, semillas y legumbres. No olvidemos que los fabricantes también añaden a los alimentos procesados carbohidratos en forma de almidón o azúcar añadido.
El cuerpo utiliza los carbohidratos como fuente principal de combustible. Los azúcares y los almidones se descomponen en azúcares simples durante la digestión. Estos se absorben en el torrente sanguíneo, es el azúcar en sangre: glucosa. A partir de ahí, la glucosa entra en las células del cuerpo con la ayuda de la insulina. Parte de esta glucosa la utiliza el organismo para obtener energía, ya sea para ir a correr o simplemente para respirar. El exceso de glucosa se almacena en el hígado, los músculos y otras células para su uso posterior o se convierte en grasa.
Siguiendo esta dieta deberíamos obtener bajos niveles de insulina, lo que hará que el cuerpo queme las grasas almacenadas para obtener energía y, en última instancia, perder peso.
Menú típico
En general, una dieta baja en hidratos de carbono se centra en proteínas: la carne, aves, pescado, huevos y algunas verduras sin almidón. Generalmente excluye o limita la mayoría de los cereales, legumbres, frutas, panes, dulces, pastas y verduras con almidón y, a veces, frutos secos y semillas.
Algunos planes permiten ciertas frutas, verduras y granos enteros. Un límite diario de 50 a 150 gramos de hidratos de carbono es típico con una dieta baja en carbohidratos. Otras, en cambio, restringen considerablemente los carbohidratos durante la fase inicial de la dieta y poco a poco aumentar la cantidad de carbohidratos permitidos.
En el siguiente post expondremos los relativos pros y los muchos contras de este tipo de dietas restrictivas. Que tengáis una feliz semana.
Relacionado con: Adelgazar, Calorías, Carbohidratos, Diabetes, Gluten