La recordadora de Neville #11Amor y virtud, Rolly Haacht
Sección original creada por la administradora de Detrás del Conejo Blanco para el blog.Si te gusta la sección y te apetece llevarla a tu blog no hay ningún problema pero dame crédito e infórmame.La explicación de la sección está aquí.
¡VUELVE LA RECORDADORA DE NEVILLE! Es una de mis secciones favoritas así que siempre programo estas entradas con muchísima ilusión pero es que la de hoy me tiene chillando porque os voy a hablar de uno de los libros más especiales para mí, de hecho es una de mis trilogías favoritas: La trilogía de Amor y virtud de Rolly Haacht.
WOOOW QUE EXTRAÑO YO HABLANDO DE AMOR Y VIRTUD. Os advierto que me quedan más entradas hablando de estos libros porque jamás me cansaré de hablar de ellos así que os queda hype para rato.
Pero volviendo a la entrada de hoy, me hacía tanta ilusión porque tengo recuerdos muy bonitos gracias a estos libros y siempre que los veo se me pone el corazón super calentito. Yo estos libros los conocí allá por el año 2016 (si mal no recuerdo) porque muchos blogs comenzaron a reseñarlos pero como ya comenté en su momento no sentía que fuese mi momento para leerlos aunque los tuviese fichados.
Luego Onyx anunció que los publicaría y seguí dejando pasar el tiempo porque no era el momento. Soy de la firme creencia de que un libro te dice cuando leerlo y cuando no. Bueno, pues el verano pasado me iba a ir a veranear a Adra y siempre que voy me gusta comprarles libros a La Tarara -una librería preciosa de allí- así que dejé encargado Amor y virtud pero al segundo me arrepentí. Pero no creáis que lo cambié por otro, no, es que les encargué ya de paso Virtud y verdad porque algo me decía que iba a gustarme y que necesaria la segunda parte.
Aquella Ari del pasado fue sabia y la Ari del futuro la amó por ello. Así que nada, siempre que los miro pienso en mi verano en Adra, en mis días de paseos, playa, cervezas y más paseos con gente bonita. De hecho creo recordar que le mencioné a Rolly que el chico de la portada del segundo libro parecía un boy obrero JAJAJAJAJA.
Al poco tiempo Rolly anunció que habría presentación en Málaga y claro yo tenía que ir, en mi ciudad se organizan pocas cosas así que como para perdérmela. ¿Problema? Era en septiembre y yo en octubre tenía el examen de mi oposición. No sabía si podría leer ambos pero decidí empezar el primero con tiempo para llevar ese leído. De hecho fui previsora y dejé bastante margen por eso de que solía acabar cansada pero me enganché de tal manera que no podía parar de leer y de comentar porque Rolly es tan amor que comentaba todo conmigo.
No sabéis la sensación tan bonita que es estar cansada pero aún así decidir volver con una familia a la que quieres tanto aunque eso suponga leer un rato más cuando lo mismo llevaba unas doce horas estudiando. Y claro ¿qué pasó? Pues que me duró el libro un suspiro. Recuerdo que me leí un libro entre medias, libro de cortesía vaya, pero cuando lo terminé me puse con la segunda parte y... Pasó lo mismo. Disfruté tanto leyendo a mis hijos... Daba igual que ese día estuviese más cansada, negativa o incluso triste, volver con ellos me daba la vida.
Para colmo cuando vi que Rolly usó una foto mía para la presentación ya directamente exploté así que hice todo lo posible y dejé todo listo antes de irme a la charla. Porque sí, fui. Decidí que unas horas de descanso no me hacia peor persona y sin duda hice genial porque disfruté muchísimo escuchando a Rolly hablar sobre la historia, los personajes y sobre la editorial. Además se curró muchísimo el merchan y la firma OH MY. Lo único es que estaba tan ko que para cuando me firmó mi cerebro lo único que podía pensar era que no le estaba diciendo absolutamente nada y que estaba quedando de idiota cuando en realidad quería comentarle como ochenta cosas pero claro... Para esas fechas ya estaba agotada mentalmente.
Por suerte por la noche estuve con Rolly e hicimos tiempo hasta que llegó su bus así que pude hablar de los libros y de mis hijos. Evidentemente mi felicidad superaba al cansancio por haberla conocido y porque desde el primer momento -desde que me comentábamos por wa- me hizo sentir super especial. Sueno a muy fangirl pero que un autor te escuche, se interese y te haga sentir que importas en la historia es algo muy bonito y yo me sentí así.
Para Verdad y perdón tuve que esperar un poco, concretamente tuve que esperar hasta el día de Reyes pero fue el mejor regalo ever y lo empecé en el mismo día. De hecho me encargué de llegar a ese día sin ningún libro para empezarlo y qué bien me hizo.
Esta trilogía me acompañó cuando más agotada estaba psicológicamente y además a unos niveles que jamás había alcanzado. Pero me hizo sentir bien a pesar del cansancio, me sentí arropada y feliz y decir eso me quedo corta porque solo de contar esto ya me pongo muy blandita así que es inevitable que estos libros me traigan recuerdos tan bonitos :_) Y por esto y otras cosas siempre le tendré tantísimo cariño a esta historia tan bonita, de hecho me apetece releerlos.
¿Conclusión? Leed a Rolly.
¿Me compartís algún recuerdo?