La recordadora de Neville #9Seis de cuervos, Leigh Bardugo
Sección original creada por la administradora de Detrás del Conejo Blanco para el blog.Si te gusta la sección y te apetece llevarla a tu blog no hay ningún problema pero dame crédito e infórmame.La explicación de la sección está aquí.
¡Vuelve La recordadora de Neville! No sabéis las ganas que tenía porque es una de mis secciones favoritas pero al final siempre se
me olvida porque cuando planeo el mes entre reseñas o cosas que surgen se me acaba pasando por completo así que espero solucionar eso y publicar en esta sección con más frecuencia.
Hoy os quiero hablar de Seis de cuervos porque es uno de los libros que más me han gustado y cada vez que pienso en él se me viene a la cabeza un montón de recuerdos bonitos. En realidad con él son todos un poco agridulces pero como yo soy una persona alegre siempre lo recuerdo con cariño.
En primer lugar recuerdo el BOOM que vi en instagram con este libro: Todos lo recibían con plumas, mapas... Jamás me había fijado en los envíos de editoriales pero ese fue el primero en el que me fijé y me llamó la atención. Desde aquí mis dieces a Hidra porque me dejó alucinada de lo currado que fue y justo pensé ''qué envidia'' pero ahí se acabó la cosa. Hasta que un día allá por septiembre estaba fatal y salí a dar una vuelta con mi madre.
La uni me había hecho una putada y estaba muy triste. Pero realmente triste, fue una mala racha, así que preferí salir a airearme y acabamos en una librería. Ahí volví a ver Seis de cuervos y mi madre me lo compró para ver si me animaba. Plot twist: No me pudo animar porque lo compré por impulso por estar mal y ahí se quedo, en la estantería, como siempre que compramos libros por impulso.
Total, que no volví a prestarle más atención. Y así fueron pasaron los meses: Acabé la úni, comencé a opositar... Vamos que pasó sus buenos nueve meses hasta que lo cogí. Otra vez estaba fatal porque no conectaba con mi primer preparador, me había minado bastante el ánimo hasta que me cambié. Tenía dos semanas de vacaciones antes de empezar así que decidí tomármelo de self-care como unas mini vacaciones. Ahí fue cuando me animé a bajar pendientes y cogí Seis de cuervos.
Recuerdo estar en la terraza, leyendo tranquila a la fresca y devorar las páginas sin poder separarme. Es que me tenía tan enganchada que aunque quería hacer más cosas en mi tiempo libre me llevaba el libro hasta la cama y por supuesto, lo comentaba todo el santo día con Fran porque él ya se lo había leído así que podía fangirlear con él.
Además justo cuando leía Seis de cuervos fue cuando me animé a usar más la cuenta de instagram y entré en el mundo de bookstagram. Me acuerdo que una foto fácil en aquellas me parecía el mundo pero me lo pasé genial. Igual que me lo pasé genial leyéndolo y fangirleando. Dicho así parece que es un recuerdo triste pero no porque fue la lectura que necesitaba, antes o después, pero al final me animó y me distrajo en una etapa mala así que le cogí muchísimo cariño.
Desde entonces estoy enamorada de Leigh Bardugo y del grishaverse.
¿Me compartís algún recuerdo?