En Luarca, la villa blanca de la Costa Verde, el embriagador ambiente marinero y el paisaje típico de Asturias invita al viajero a recorrer con pausa su acogedor puerto repleto de bucólicas barcas, disfrutar de unas magníficas vistas desde la ladera vertida al mar y al callejeo repleto de sorpresas.
Sorpresas que proporciona el recorrido que se debe realizar por el antiguo barrio medieval (las Pescaderías, La Carril y El Cambral) y las numerosas construcciones palaciegas, como las de los marqueses de Gamoneda y de Ferrera (siglos XVIII) y en su entorno la torre y casona de Villademoros, además de múltiples villas de indianos.
Panorámica de la ciudad costera de Luarca./Prankster
En esta localidad nació Severo Ochoa, uno de los ocho Premios Nobel que ha dado nuestro país (si se cuenta a Mario Vargas Llosa, de origen peruano) La lápida funeraria de Ovienes o la dedicada a Júpiter de Rellón de Merás muestran los restos de la industria romana de extracción del oro que se dio en este lugar, que en 1270 le fue concedida la Carta fundacional de la Puebla de Valdés por fuero de Alfonso X el Sabio.
Hacia el interior del municipio, a ambos márgenes del río Negro, se halla la Luarca más burguesa, del siglo XIX, donde está el comercio y algunas de las más bellas edificaciones, como la propia torre de Villademoros, de probable origen romano, o el elegante edificio del Ayuntamiento.
Iglesia de Luarca./Markus Braun
El cementerio de Luarca, recoleto, tapizado de hierba, con mármoles modernistas lustrados por la lluvia, en lo alto de un balcón asomado al mar, está considerado como uno de los más bellos del mundo. Reposan aquí los restos de su vecino más ilustre.
La espectacular panorámica de la villa se obtiene desde la atalaya donde se ubica el camposanto. Aquí sobresale la Capilla de la Atalaya o de la Virgen de la Blanca, donde años atrás había una torre vigía de los balleneros.
Las embarcaciones inundan de belleza el puerto de Luarca./Enrique Garzo Cano
Otra vista nada desdeñable se obtiene desde el promontorio del barrio la Peña, donde se encuentra la Capilla de San Martín, de estilo barroco (siglo XVII) Divisar lineadas casas blancas y los meandros que conforma el curso del río bien merece la pena.
Recomendable resulta la visita al entrañable Puerto de Vega, a 13 kilómetros, localidad donde murió el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos. Tampoco hay que olvidar la pintoresca y tradicional cita en la Braña de Aristébano, donde cada mes de julio se celebra la Boda Vaqueira.
Fachada de casa típica de la costa asturiana./Markus Braun
Luarca, concurrido lugar de veraneo, tiene excelentes playas y una de las mejores ofertas gastronómicas de todo el Principado. Los amantes de los museos pueden acercarse hasta el Aula del Mar, que cuenta con una amplia exposición de animales marinos: más de 400 ejemplares de especies distintas entre los que se incluyen ocho de los calamares gigantes más grandes del planeta.
Si decides visitarlo, llévate la cámara o el teléfono móvil para captar la esencia en imagen de uno de los rincones más bellos del litoral norte español. En este vídeo tienes una pequeña muestra:
fuente: xeima1
Dónde dormir: Hotel Villa de Luarca (Tres estrellas); Dirección: Álvaro de Albornoz, 6, 33700, Luarca, Valdés (Asturias) Teléfono: 985470703. Web: www.hotelvilladeluarca.com.
Dónde comer: Restaurante La Estrella; Dirección: C/ Ramón Asenjo, 26, 33700, Luarca, Valdés (Asturias) Teléfono: 985640029.