Hace tiempo escribí un post con el mismo título excepto el nombre, que era Mateo.
Y si creíamos que el mediano había sido terrible no hay comparación con el pequeño.
Porque Lucas es un trasto de cuidado, un día habitual de él consiste en las siguientes actividades:
-Si salimos a la calle se tira de los brazos para ir andando muy rápido siempre en sentido contrario al que vamos.
-Abre los cajones y tira todo lo que encuentra en ellos.
-Detecta agua donde sea y se empapa dejando todo hecho un lío.
-Ha aprendido a abrir los armarios de difícil acceso: y coge y tira platos y vasos que encuentra allí.
-Cuando se cansa de comer le encanta tirar la comida que le queda, mientras más lejos y mas desastre haga mas contento se pone.
-Le encanta desenrollar el papel higiénico y el rollo de cocina, es uno de sus deportes preferidos…
-Si vamos a la montaña es capaz de encontrar los lugares más peligrosos y querer lanzarse por el abismo, o en la acera, si vamos caminando, escaparse para ir hacia la calle, un kamikaze de cuidado…
-Se pone todo lo que encuentra en la boca, incluyendo monedas, pilas o basura. Esto incluye los líquidos del baño y/o de la cocina, por lo que tenemos que estar con veinte ojos detrás suyo para ver que granujada se le ocurre.
-Destruye todas las producciones de sus hermanos cientos de veces al día.
-Le encanta tirarme de los pelos y una caricia muchas veces es una cachetada que me da a mí o a sus hermanos partiéndose de risa.
-Adora meter los dedos en los enchufes, en la boca de los demás o en los ojos, le encanta escaparse cien veces por la salida al llegar a un restaurante.
-Es muy perseverante: grita mil veces hasta conseguir lo que quiere y por supuesto logra su cometido.
-Otra de sus aficiones favoritas es saltar encima de mi barriga, especialmente cuando termino de comer y estoy muy llena, jejejeje…
En fin, esto sólo es un resumen de un día cualquiera, porque cada vez va incorporando a su repertorio nuevas trastadas que experimentar.
Mi marido dice que para saber que estará haciendo en cada momento hay que pensar lo peor que pueda llegar a hacer y correr…
Es terrible, hay que estar muy pendiente y es el que más me demanda, pero a pesar de que vivo con el corazón en la boca es tan gracioso que por él siempre tengo una sonrisa en los labios.
¡¡¡Te amo mi trastín!!!