El caso de Lucero es increible: es un cachorro de labrador, con solo 2 meses y medio, que estaba en un parque, refugiado debajo de un arbol, muerto de frio y de miedo. Una chica se apiadó de él, porque la gente que lo estaba viendo pretendia llevarlo a la perrera!! Ahora Lucero está a salvo, pero espera impaciente un hogar para pasar estas Navidades, un hogar definitivo con una familia que jamas lo abandone y que lo quiera toda su vida. En las fotos veis que es una preciosidad, es un amor, bueno, cariñoso, obediente... El amigo perfecto. Quieres darle a Lucero la oportunidad de demostrartelo? Escribenos: [email protected]
