Luces de bohemia de Ramón Mª del Valle-Inclán
Austral · 213 (295) · 9788467033434
Luces de bohemia es un esperpento trágico de la vida literaria de la época. Al degradarse la realidad aparece la farsa y, en un segundo nivel, el esperpento; <<Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento>>, aclara Valle-Inclán.
Aquí el espejo cóncavo es una conciencia dolorida, una conciencia moral que escandaliza o aterra. Resulta patético que quien vea la verdad sea un ciego, Max Estrella, soñador perdido en un Madrid absurdo y hambriento.
¿Conocemos a Valle-Inclán (1866-1936)? Este novelista, poeta, ensayista y dramático comenzó la carrera de Derecho y la abandonó para dedicarse plenamente al mundo de la literatura. En México tomó contacto con el Modernismo y cambió sus ideas sociales, de manera que al volver a Madrid adopta la vida bohemia del momento y se coloca a la cabeza de ese movimiento que llamamos Modernismo (autores con deseos de cambiar el panorama literario oponiéndose al Realismo. Deseaban ser originales y eso les llevó a la extravagancia, al margen de la sociedad).
Estos autores se fijan en el pasado, en Bécquer y Rosalía de Castro en particular, ya que pasarán a ser los modelos a seguir. Francia como guía.
Creo absolutamente necesario conocer el contexto histórico-social para poder comprender algunas obras, y esta es una de ellas. Ya que encontramos numerosas alusiones a la época, tanto menciones a personajes reales como a hechos históricos. La crisis de final del s XX coincidió con la pérdida de las últimas colonias de América y Filipinas, por ello se hablaba en todo el mundo del atraso de España en todos los campos: educación, política... También podemos mencionar la poca conciencia política del pueblo español.
En ese momento de decadencia surgió la Generación del 98', donde nos encontramos a Valle-Inclán con sus Sonatas. Pero Valle-Inclán se alejó de algunas ideas de ese grupo de poetas y llegó hasta lo que él denomina el esperpento, una deformación grotesca de la realidad para criticar a la sociedad española del momento, en la que se centra "en el pueblo como héroe colectivo", una crítica social.
La obra Luces de bohemia pertenece al esperpento (1920), de hecho fue la primera obra que él mismo denominó así.
Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato. Los héroes clásicos reflejados en espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada. Las imágenes más bellas, en un espejo cóncavo, son absurdas.
En esta obra nos encontramos personajes que pasan a ser marionetas, deshumanizados, irónicos. El autor muestra un mundo absurdo que critica todas las instituciones y la sociedad de España. Además encontramos un lenguaje muy coloquial que refleja fielmente cómo era la población. Hay muchas palabras desconocidas para nosotros hoy en día, así que esta edición viene con un glosario para poder consultar esas extrañas expresiones.
Tengo que mencionar las maravillosas acotaciones de Valle-Inclán. Son bastante extensas pero describen a los personajes perfectamente. No sólo los personajes, también el ambiente. Todo con frases duras y sarcásticas. Bajo la ironía esconde sus verdaderas intenciones.
En esta obra dramática, Luces de bohemia, nos encontramos a Max Estrella (al parecer se identifica con Alejandro Sawa, poeta y escritor que murió ciego, pobre y en la más absoluta locura), un andaluz ciego que comienza su viaje desde su pobre buhardilla por las oscuras calles de Madrid acompañado de Don Latino de Hispalis. Max Estrella es un poeta extraño, como todos los personajes, que nos llevará por librerías, tabernas, lugares vergonzosos, cafeterías...hasta su final.
Aparecen bastantes personajes como Rubén Darío, Zaratustra, Pica Lagartos, Claudinita y su madre (familia de Max), vecinos, guardias y un preso interesante. Desfilan ante nosotros personajes doloridos que han sido marionetas de la vida, sin futuro, sin objetivos, que sólo esperan seguir sobreviviendo en ese mundo desastroso, y que Valle-Inclán les permite tener un espacio en esta obra.
Luces de bohemia tiene una estructura circular, comenzamos en la buhardilla de Max con la idea del suicidio y acaba con unas muertes sospechosas en el hogar de Max con olor a carbón.
Pasemos a hablar del tiempo y el espacio. La obra transcurre en un tiempo muy limitado, ya que según el autor "a lo sumo transcurren veinticuatro horas, y a todo lo más, día y medio [...] así se consigue aumentar el drama". En ese pequeño espacio de tiempo tenemos multitud de lugares: taberna, librería, buhardilla, cementerio...
La obra cuenta el paseo nocturno de Max Estrella, poeta olvidado hasta su muerte. Sin embargo, no debemos olvidar la verdadera intención, el reflejo de una España en decadencia, que se desmorona cada vez más. Con alusiones histórico-sociales de todos los problemas de la época o de tiempos recientes del pasado. Valle-Inclán critica todo y a todos, nadie se libra de sus ataques.
Pero hay que mencionar que la muerte es otro tema de la obra que aparece desde el inicio con la idea de suicido en la buhardilla de Max. Muchos personajes se enfrentan a la muerte con diferentes ideas, por ejemplo, para Max no hay nada tras la muerte, pero el preso catalán se dirige a su final resignado, ya que sabía perfectamente cómo iba a terminar.
Se acerca mucho a las técnicas cinematográficas y por ello sus obras se tacharon de irrepresentables.
Intenta transmitir esperanza, que a pesar de todas esas situaciones que rodean a nuestros personajes, a pesar de toda esa oscuridad, hay esperanza. "Que siempre haya una mano tendida al infortunio". Pero ataca la falta de ética de la población
Para terminar quiero hablar de la tragedia que impregna toda la obra. Los personajes que viven en esa época trágica y son incapaces de ver lo que los rodea, de esas situaciones terribles porque carecen de valores morales. Un mundo que se ha convertido en el "esperpento", en el que lo ridículo y lo trágico se unen, donde no queda lugar para la lucidez.
En definitiva, una obra dramática más que necesaria para conocer el pasado y para no olvidarlo, ya que nadie desea que se repitan esos episodios que muchas personas han olvidado. Valle-Inclán hace una crítica mordaz y una denuncia contra toda esa sociedad que ha perdido los valores y han pasado a ser marionetas de la vida.
Una obra llena de frases interesantes y sorprendentes y de hechos que a veces, desgraciadamente, no se alejan tanto de nuestra realidad...
Preso: ¡No es pequeña desgracia!... En España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados. Aquí todo lo manda el dinero.