Todo alrededor es ahora
luz en la oscuridad de la noche
donde abrimos los ojos
para contemplar a un mundo ciego y sordo
que avanza hacia un abismo
donde los días entierran sus miserias
entre risas vacuas y falsos devocionarios
los dioses humanos
solo dejan huellas de dolor e incertidumbre
tiempo muerto que juega sobre una nube de esperanza vana
en la grieta de la herida
para morir en ella
y desaparecer.