Y ahora ya sí que copio de uno de mis blogs favoritos: Bioética hoy. Estos son algunas de las sombras de la FIV:
- La hiperestimulación ovárica que se necesita hacer a la mujer para conseguir varios óvulos
- El tráfico de gametos (aunque la ley prohibe pagar por donar óvulos...) que se genera para conseguir donantes de óvulos, a los que se paga "para compensar las molestias"
- El problema de los embriones sobrantes, metidos en los congeladores y con un futuro muy incierto.
- La eugenesia que supone la selección embrionaria con las modernas técnicas de diagnóstico genético preimplantacional, que impiden la posibilidad de nacer a los embriones con defecto.
- Ninguna de estas sombras es un problema en una perspectiva de una ética utilitarista, que no respeta la dignidad de la persona. Una vez más me ha llamado la atención el recurso a los eufemismos. A los partidarios de la FIV no les gusta hablar de fecundación in vitro, sino que prefieren hablar de Medicina reproductiva. Con este subterfugio, a continuación ya intenta colar la supuesta acción curativa de la FIV, cuando todo el mundo sabe que después de un proceso de FIV, las personas siguen siendo tan estériles como antes.