Llega la vuelta al cole y con ella en ocasiones los críos vuelven a casa con unos pequeños amiguitos que nadie había invitado a entrar y que no son buenos invitados: los piojos. Estos sólo viven en humanos y su transmisión es directa por el contacto entre cabezas o bien a través de objetos como peines, gorras, etc. Su presencia genera sensación de picazón debida a la alergia que provoca la saliva desprendida del piojo mientras come, por lo que el único daño que provocan es la irritación de la piel y posible infección en caso de producirse heridas durante el rascado.
En caso de un aviso de presencia de piojos, lo primero es saber si estos han llegado verdaderamente a nuestra casa. Para ello la etapa más importante y la más obvia, es la de salir a buscar a los visitantes. El sitio preferido para instalarse es la nuca y detrás de las orejas, así que esto serán los primeros sitios donde busquemos. Después pasaremos a buscar directamente en el cabello, mechón por mechón pero, ¿qué buscamos exactamente? ¿con qué medios contamos?
Lo que debemos buscarson dos cosas: podemos encontrar el piojoadulto o bien los huevos que deposita, llamados liendres. Estas se pueden confundir con la caspa por su tamaño y color blanquecino, aunque la diferencia es que la caspa se despega fácilmente. Para examinar bien la cabeza, lo mejor es optar por una lendrera, un tipo de peine con las púas muy finas y juntitas que sirve para retener las liendres y los piojos. Este examen debe hacerse con el cabello mojado, pues así a nuestros amiguitos les cuesta más trabajo moverse. Si tras la ITC o inspección técnica de cabello hemos encontrado liendres un poco separadas del cuero cabelludo, se trata de liendres muertas, lo que podría indicar una infestación antigua que no ha dado lugar a más complicaciones, simplemente tendremos cuidado de retirarlas. Si por el contrario las encontramos pegando a la raíz del pelo, serán liendres vivas, por lo que debemos ser muy prudentes de eliminarlas todas con la lendrera. Pero si es un piojo el que directamente nos está saludando es cuando debemos acudir a un tratamiento contra ellos.
Existen en el mercado multitud de tratamientos contra los piojos, pero el más expandido es la permetrina(Goibi®, OTC®, etc). Es el compuesto que más estudios de toxicidad presenta y por sus buenos resultados, es el tratamiento considerado de elección. El problema que presenta es que en muchas ocasiones se ha utilizado como repelente, y los piojos, que no son tontos, han desarrollado unos mecanismos de resistencia, por lo que la permetrina ha disminuido su eficacia. Más actuales y sin problemas de resistencia encontramos las siliconas, concretamente las dimeticonas (Neositrín®, Stop-piojos®) que envuelven al piojo y lo asfixian. Ambos métodos se pueden usar en mujeres embarazadas y lactantes, aunque son más aconsejadas las siliconas. Estas últimas son también tratamiento de elección en el caso de personas asmáticas, pieles muy sensibles o en el caso de niños menores de 2 años (para niños si podemos hacer que desaparezcan solo con la lendrera sin tener que recurrir a estos métodos mejor que mejor). La sabiduría popular ha usado siempre vinagre contra los piojos, aunque este no le mata, sino que ayuda a que se desprenda del pelo y sea más fácil su posterior eliminación con la lendrera. Por ello, algunos kits de tratamiento contienen vinagre (ácido acético) en el acondicionador junto a otros compuestos que hidratan y nutren el cabello.
El tiempo de aplicación de cada producto y cada marca es diferente, por lo que siempre hay que leerse bien el prospecto y consultar al farmacéutico para resolver todas las dudas posibles en el tratamiento.
Espero que tras esta lectura tengas más claro cómo actuar en caso de una invasión de este tipo. Si tienes alguna duda puedes dejarla en los comentarios.
Te deseo buena suerte y muy al estilo Braveheart, ¡muerte a los piojos!
Fuentes:
Actualización del tratamiento de la pediculosis. INFAC.Pediculosis. Combate permanente¿Piojos? Guía práctica para eliminarlos definitivamente
Magazine
También podría interesarte :