Luchó y triunfó.

AURORA LACUEVA.

Hugo Chávez luchó mucho y logró mucho. En primer lugar, supo movilizar y empezar a organizar a millones y millones de venezolanas y venezolanos. Porque no basta con las buenas intenciones ni las ideas: sin el apoyo activo de la mayoría de la población, ningún avance social es posible. Y Chávez fue capaz de ganarse ese apoyo. Incluyendo aquí el respaldo del “pueblo en armas”: el Ejército del cual venía y que tanto amaba. Ese apoyo popular tiene, cómo no, componentes de afecto y admiración, pero Chávez no buscó seguidores mediante la incitación de una emocionalidad ciega. Logró el respaldo mayoritario izando nobles banderas: más democracia, una sociedad más justa, un país independiente, la defensa de nuestros recursos… Instó al pueblo a asumir que es “el soberano”. Y es así como el Poder Popular puede tener problemas de sectarismo o clientelismo, pero ha logrado el empoderamiento de muchas y muchos. Con ese acompañamiento de multitudes, Chávez alcanzó cambios relevantes en el tema clave de nuestra vida social: el petróleo. Ganó el dominio de nuestra industria, que se nos estaba escapando, y aplicó tasas impositivas justas a la explotación de tan valioso recurso. Contribuyó a fortalecer a una alicaída Opep, y estableció acuerdos diversos países, para no depender de un solo gran comprador ni de un solo gran inversor. Bajo su presidencia, el destino de la renta petrolera dio un giro: ahora mucho más de ella va hacia las mayorías populares. El Presidente trabajó duro por la unidad de América Latina y el Caribe, pues reconocía que solo juntos podemos progresar y ser fuertes. Al mismo tiempo, amplió nuestros lazos con muchos países del mundo, evitándonos ser tristes peones en el juego de una gran potencia. En sus difíciles 14 años en el poder, mucho quedó todavía por hacer: la diversificación de nuestra economía bajo un modelo más humano que el capitalista tradicional, la cabal organización del poder popular (incluyendo más a los sectores medios), la derrota del burocratismo y la corrupción, formas de vida más ecológicas… Pero hay bases ya echadas y hay programas elaborados. En sus últimas semanas el mensaje del Presidente fue: “Tú también eres Chávez”. Creo que es un llamado a participar, asumir responsabilidades y trabajar por el país.