Revista Cultura y Ocio

Lucía Etxebarria

Publicado el 14 diciembre 2019 por Plasnisk

Lucía Etxebarria

Qué buena estoy

Lucia Etxebarría es una especie de cultureta infumable, trasnochada, aburrida, cansina y penosa pseudo-escritora que se cree que está buena.
Plagio es la primera palabra que le viene a la cabeza a cualquier persona. cuando oye mencionar su nombre.
Va de guay por la vida, en plan vivo en Chueca y me encanta la movida homosexual y de cultísima en plan cutrelux, pero no es más que una grosera progre y encima tiene pinta de no lavarse.
Recurre continuamente sin venir a cuento a la talla de sus pechos, antiguamente turgentes, ahora ya prácticamente por las rodillas, para dárselas de interesante.
Como todas las que hacen "literatura para mujeres" hace gala de su falso feminismo para vender libros a feminazis.
Ha ganado el premio Planeta (un honor más bien dudoso), pero ha incurrido varias veces en la fea adicción al copypaste.
Biografía
Se cuenta que su madre era demasiado conocida en Bermeo, y por toda la costa cantábrica en general. De hecho, el que dice ser el padre, la conoció el mismo día en que ocurrió el milagro.
El que dice ser su padre, se ganaba la vida en la mar y dedicaba su tiempo en ir a una taberna cercana para debatir con unos amigos unas cosas para oprimir al resto de España.
Ese grupo de amigos decidieron pasar una noche de locura con la chica más popular del cantábrico. Lo pasaron muy bien, Lamentablemente no se puede decir lo mismo de la joven, que nueve meses más tarde tuvo una niña llamada Lucia.
De los quince a los veinticinco años fue bulimaréxica y politoxicómana, pero luego se desintoxicó y ahora su droga favorita es el chocolate blanco. Tuvo problemas con sus padres a la hora de bautizar a sus varios perros.
A su hija la bautizó Allegra en honor a la protagonista de eXistenZ. No sabemos si eso le evitó problemas con sus padres.
Inicios en la literatura
Su primer libro fue una biografía novelada de Courtney Love y Kurt Cobain. No sabemos aún de dónde la plagió.
Su primera novela fue Amor, curiosidad, prozac y dudas y gracias a Ana María Matute tiró para alante. Luego resultó que parte era plagiada de la novela Prozac Nation.
Su libro que incluye en sus páginas frases enteras literales de Elizabeth Wurtzel.
Ella se defendió echándole la culpa al negro de Ana Rosa Quintana reivindicando el derecho a la intertextualidad y que estaba siendo víctima de un acoso mediático que le estaba resultando "tan traumático como una violación".
Al año siguiente ganó el Premio Nadal con su segunda novela, Beatriz y los cuerpos celestes, una novela feminazi muy progre. Su estilo feminazi-progre gustó y siguió escribiendo libros que solo han leído los que son de su corte, es decir, feminazis que se lavan el pelo cada cuatro años y odian a los hombres porque no les hacen caso.
En 2000 se convirtió en la causante de que México repudiara a la cantante española Mónica Naranjo, ya que ella en su columna de la revistaRolling Stone de España, distorsionó una entrevista que la española le concedió al grado de que todos los medios de comunicación en dicho país se centraran en el escándalo que se armó y no en las disculpas que dio al aceptar que todo había sido parte de un invento.
En 2005 publicó Ya no sufro por amor, un libro de esos de autoayuda que resultó ser otro plagio. Contiene párrafos completos del libro de el artículo Dependencia emocional y violencia doméstica del psicólogo Jorge Castelló.
Finalmente no llegó a celebrarse juicio, puesto que llegaron a un acuerdo en el que ella reconocía que había utilizado sus textos y acordaba pagarle 3.000 euros de indemnización.
En 2007 publicó Cosmofobia en elmultitud de contendidos están obtenidos de comentarios que lectores dejaron en su blog, así como de múltiples bitácoras.
Decadencia

Lucía Etxebarria

Rápido, devolvedla al mar
que se deshidrata

Cuando el rollo progre se cansaron de ella se dedicó a comprarse libros y a copiarlos. Esto lo compagina con una vida personal bastante hortera y cagándola.
Aunque parezca increíble alguien se casó con ella. Pero solo le duró el matrimonio menos de un año. Por lo visto se dio cuenta que eso de la zoofilia no era lo suyo y huyó bien lejos.
No citaremos su nombre para evitar que lo encuentre al pobre hombre.
Luego fue denunciada por coger del cuello y dar de hostias a una inquilina de su piso de Lavapiés, ese barrio con tendencia a la oKupación y los timbales. Alquiló una parte de su casa a una amiga por 320 euros al mes. Después de una serie de acontecimientos, decidió expulsarla sin mediar palabra. Bueno, no exactamente.
Retirada
En 2011 anunció que dejaría de escribir por culpa de las descargas, porque los internáutas no dejan de descargarse sus libros. Según dicen, lo dijo sin reírse, así, en serio.
La realidad es que fue porque nadie pirateaba su obra y le parecía indignante.
Tiene guasa que se queje de la piratería cuando ella piratea textos y ganaba premios a costa de ellos.
Dijo que tendría que buscarse un trabajo de verdad y solo pensarlo le salieron agujetas. Este día fue declarado nuevo día de fiesta nacional y un año perfecto, ya que ETA anunció que dejaba las armas y Lucía Etxebarría la escritura.
Los que añoren sus obras, no tienen más que ver las obras originales de donde las plagia.
Reinvención

Lucía Etxebarria

Estoy buenorra como
Scarlett Johansson

Buscó nuevas formas de ganarse la vida y optó por probar a fotógrafa choni.
Su primer trabajo fotográfico fue sacarse una foto con el móvil en ropa interior y en una habitación con poca luz, para no asustar demasiado. A su obra la llamó "El amor no es ciego, pero proporciona un camuflaje excepcional".
Llegó a publicar otra más explícita, en la que aparecía completamente desnuda, aunque la borró acto seguido, pero la foto fue bajada por decenas de internautas que la compartieron en las redes sociales. Nosotros no, ya que no queremos herir sensibilidades y ya hay muchas cosas chungas en Internet.
En Enero de 2012 publica una fotografía de contenido erótico-terror en Facebook. Poco después declara: "acostumbro a fotografiarme desnuda, igual que Scarlett Johansson". Hubo mucha risa por la comparación y mucho horror por la foto.
Para paliar su sed de plagio usa su Twitter para copiar twits de otros usuarios. Aparte de eso Solo se pueden leer respuestas a gente que le dora la píldora, retuits de gente que hincha un poco su ego con "me encanta tu libro", chistes del año de la pera y muchos plagios. Cuando pone algo de su cosecha la caga bastante.
Acabó en un reality mierder de Telecinco llamado Campamento de verano. Demostró ser una desequilibrada mental que, o veía gente haciéndose pajas, escapaba a lo Prison Break durante la noche o denunciaba a gente a diestro y siniestro a todo el mundo. Finalmente denunció al programa por amenazas, calumnias e injurias.
Ganó un pastón con la demanda, pero se cerró muchas puertas.
Para colmo esa pasta la ha ido perdiendo con otras demandas. Con Mónica Pont Palmó 3000 euros más las costas de otro. Otros 18.000 por insultar en Twitter a Amelia Ametlla, la directora de Campamento de verano
Por desgracia volvió a la escritura con libros a los que nadie hace ni puto caso, ni para saber a quien copia.
De la que si se sabe que copió fue a una blogera llamada Carlota Miranda,
Plagió, editó y firmó su artículo como suyo un texto que Miranda publicó en su blog a propósito del vestido que la presentadora televisiva Cristina Pedroche lució la noche anterior con motivo de las Campanadas.
El caso es que a día de hoy no se ha aprendido el apellido de Mara Torres porque ella es más de copiar y pegar que de memorizar.

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