Luego pasa lo que pasa

No seré yo quien justifique el salvajismo de la huelga del Metro de
Madrid, pero los populistas populares deberían saber que si se
empieza criticando la mansedumbre de los sindicatos, se puede
acabar sufriendo una huelga salvaje . (Entre los alaridos de
Esperanza Aguirre, por el pisotón recibido en el callo)