CASTILLO BANNERMAN: Con la apariencia de una atracción a medio construir de Disneylandia, esta singular construcción se encuentra situada en una pequeña isla del río Hudson a 50 kilómetros de Nueva York. Sobre este pequeño islote pesan una serie de maldiciones que hablan de espíritus vengativos y lo cierto es que, comprobada la historia de esta edificación, una mala suerte persistente parece perseguir a tan original construcción. El castillo, de clara influencia europea, fue concebido por un inmigrante escocés, Francis Bennerman VI, quien se había hecho con una cantidad ingente de armamento sobrante de la guerra hispano norteamericana de Cuba y quería construir un arsenal en un lugar aislado. Una vez construido, la mala suerte se cebó con tan majestuosa edificación. Sufrió una explosión quizás por el exceso de munición allí depositada. Más tarde un barco, el Pollepel, impactó con la isla provocando otra deflagración que, unido a un incendio posterior, acabó por asestar un golpe de muerte al arsenal. Para completar su mala estrella, el ferry que conectaba con la isla se hundió y ésta quedo aislada, a merced de vándalos y otros indeseables visitantes. Es inconcebible que tan singular lugar haya sido abandonado a su suerte, mutilando sus posibilidades de atracción turística, que parecen innegables.
PARQUE DE LOS VIAJES DE GULLIVER: Al pie del monte Fuji, con unas vistas privilegiadas, fue inaugurado en 1997 esta singular atracción, que prometía suculentos ingresos al gobierno japonés de turno. No obstante, parece que ciertas fuerzas misteriosas se aliaron para llevar al fracaso a un parque demasiado peculiar o, en todo caso, demasiado concreto. El primer revés que sufrió fue la pérdida de apoyo financiero por parte del banco Niigata Chuo, sumido en una crisis económica, que llevó al cierre definitivo del parque en el año 2001. Además muchos piensan que el lugar elegido despertaba ciertas energías negativas. Su cercanía al conocido como "Bosque de los suicidios" parece más que determinante para no resultar un destino demasiado apetecible. El macabro bosque parece el lugar de peregrinación para los suicidas, alcanzando alrededor de 500 muertes desde los años 50. Para incrementar su inquietante fama se cuenta la leyenda de que, tan deprimente paisaje, está poblado por demonios de la mitología japonesa. Si aún no fuera ya suficiente, el parque se encuentra situado dentro de la aldea Kamikuishiki, el centro del culto Aum Shinrikyo, la secta que perpetró las conocidos atentados terroristas en el año 1995 con gas sarín en el metro de Tokio.
SHICHENG, LA CIUDAD SUMERGIDA: En 1957 el gobierno chino decidió construir una central hidroeléctrica para abastecer a las grandes poblaciones de Shaghái y Hangzhóu, aunque eso implicara sumergir los restos de antiguas ciudades que habían formado parte de los condados de Chun´an y Sui´an que databan del siglo III. Semejante decisión, que podría parecer una aberración en toda regla, fue en realidad un acto involuntario de preservación. Las condiciones y temperaturas del conocido como Lago de las mil islas posibilitaron un estado de conservación impresionante, que ha permitido a estas espléndidas construcciones del pasado sobrevivir a la especulación y al desarrollo abusivo, por no decir al vandalismo e incultura que, por desgracia, están sufriendo hoy en día muchas reliquias historias víctimas del fanatismo más cruento. No ha sido el caso de este enclave en donde se sitúa la ciudad León, llamada así por una montaña próxima conocida como la de los Cinco Leones, que puede ser visitada si se tienen conocimientos de submarinismo.
CASAS OVNI DE SANZHI: Esta urbanización con apariencia de balneario para extraterrestres de toda la galaxia y cercanías no es solo un lugar abandonado, es también un fantasma arquitectónico, porque ya no existe. A pesar de contar con algunas propuestas que pedían su restauración, esta estrafalaria urbanización de Taiwan fue demolida en 2008. Originalmente fue ideada para que las tropas norteamericanas, vigilantes perennes del sureste asiático, ocuparan sus edificaciones a finales de los años 70. El proyecto no pareció tener demasiada fortuna y, en sus inicios, sufrió los efectos devastadores de un tifón que dejó maltrechas las conocidas como casas ovni. Cuentan también que un número respetable de obreros de la construcción murieron de forma accidental, un hecho que automáticamente fue adjudicado a fuerzas paranormales que habían ejercido sobre el lugar la correspondiente maldición. Dos fueron los supuestos responsables de semejante condena, la estatua de un dragón que fue demolida para ampliar la carretera de acceso a la urbanización y un cementerio de soldados holandeses, que se oculta en sus entrañas, de los tiempos de la colonización europea.
CASTILLO MIRANDA: Resulta difícil de creer que una construcción tan majestuosa haya sido abandonada a su suerte, que las autoridades no se hayan mostrado diligentes a la hora de negociar con los herederos de los propietarios de esta singular edificación, de restaurar y ofrecerle mejor destino que su papel de fantasmal presencia. El hecho de haber sido construido en el siglo XIX, una fecha tardía quizás para añadir un valor histórico de más rancio abolengo, puede haber sido un factor a tener en cuenta y una causa más de su abandono. Originalmente fue edificado sobre un emplazamiento provisional de la familia Lederke-Bofot, que había huido de la revolución francesa y que habitó el castillo hasta la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente fue un orfanato de la Compañía Nacional de Ferrocarriles de Bélgica hasta 1980. Hoy en día ofrece un deterioro considerable y es peligroso adentrarse en sus interiores, no por que habiten fantasmas, sino por los desprendimientos de sus techumbres y fachadas. Curiosamente está ubicado en otro lugar del que ya hemos hablado en la Guarida, la cripta belga de Namur.
HOLY LAND: Si nos acercamos a este extraño lugar situado en Connecticut, podremos contemplar entre la ruinas y la maleza una gran cruz y el nombre del parque con grandes letras, otrora luminosas, al estilo Hollywood. Este lugar fue una inspiración de un abogado llamado John Baptist Greco que al finales de los 50 quiso llevar su fe más allá de la simple palabra. Construido con materiales reciclados, escombros y restos de otras edificaciones se quiso reproducir la Jerusalén de la Biblia y algunas escenas propias de la misma. Sobre la figura de Greco planeó la alargada sombra del Ku Klux Klan, aunque él siempre negó cualquier vinculación con la organización racista. Hacía el año 1980 el parque cerró temporalmente para ser reformado, pero el fallecimiento de su ideólogo acabó transformándolo en un cese definitivo, presentando el deterioro y abandono que podemos contemplar hoy en día. Como curiosidad me viene a la memoria un capítulo de los Simpson, en donde Ned Flanders construye una réplica de Holy Land como homenaje a su difunta esposa, que me imagino se inspiraría en el parque construido décadas antes por John Baptist Grego.
HOSPITAL MILITAR BEELITZ: El 9 de Octubre de 1916 un cabo austriaco ingresó en un hospital cercano a Berlín, el Beelitz-Heilstätten. Era uno de los muchos heridos en la Batalla del Somme, en el transcurso de la Primera Guerra Mundial. El nombre registrado era el de Adolf Hitler. Esta sería algunas de las historias que vendría a contar este sanatorio, destinado en un principio para enfermos de tuberculosis. Sus 60 edificios ocupaban una amplia zona de alrededor de 200 hectáreas. No obstante, acabó siendo un hospital militar en las dos contiendas mundiales. Tras la Segunda Guerra Mundial terminó en manos de los soviéticos, siendo otro invitado de honor Erich Honecker después de su destitución como jefe del gobierno de la Alemania Oriental. Aunque algunos edificios siguen siendo funcionales, el resto presenta un abandono más que elocuente que nos ofrece una atmósfera ciertamente inquietante, ayudando, y de que manera, los crímenes allí ocurridos en 1989 por un asesino en serie, el necrófilo Wolfgang Schmidt, alias "La bestia de Beelitz". Como curiosidad, en este escenario se rodaron "El pianista" y "Operación Valkiria".