En el post de la semana pasada de "Hoy compartimos" bajo el titulo "lo viejo y olvidado", vimos por dentro detalles de una de las Aceñas situadas en el barrio de Olivares en Zamora. Hoy las veremos con mas detenimiento por fuera y por dentro, al ser tres, cada una tenía una función, si que veremos antiguas maquinas de madera restauradas, grandes ruedas, con palas que tenían que luchar con la fuerza del Duero.
La palabra Aceña es una herencia árabe, que proviene de la palabra"al saniya" que significaba "molino harinero dentro del cauce de un rio". Asi que la definición árabe, nos dibuja a la perfección el trabajo de un aceña.
Estas maravillas de la ingeniería antigua, desempeñaban un papel muy importante, la fuerza de la corriente hacía que una ruedavertical de paletas, (también llamadas ruedas vitrubianas), que a través de un complejo sistema de engranajes, hacían que con un movimiento de giro, se activara una gran piedra de moler.
El rio que mas aceñas tuvo y tiene es el Duero, de Tordesillas a Zamora en la actualidad se conservan 16. Estas tres que estamos visitando hoy, recuerdan a las torres de un castillo, son grandes construcciones de piedra sillar, unidas por un muro. Cada una de las aceñas termina en un torreón en forma de quilla de barco, para mitigar la energía del agua.
El ingenio del maestro arquitecto de la antiguedad, queda patente en estas construcciones tan perfectas, situadas en un lugar idóneo en medio del curso del rio, de esta manera se aseguraban el constante abastecimiento de agua, sin tener que depender de cataratas ni saltos de agua.
Lugares especiales y mágicos de otra época que han perdurado y debemos de recordar.