El actor cuban Luis Alberto García, quien últimamamente se ha destacado por enfrentar al régimen en la isla de una forma muy particular, esta vez consideró que el Gobierno podría dejar de levantar hoteles y campos de golf y dedicar tal inversión a reconstruir las vías de la Isla de forma inmediata ante el deplorable estado en que se encuentran caminos y carreteras y el alto índice de accidentes de tránsito en la Isla.
García, muy activo y crítico con algunas cuestiones en las redes sociales, contó en un extenso comentario en Facebook el incidente que sufrió la semana pasada camino a San Antonio de los Baños y que pudo haberle costado la vida a él, a sus hijas y su pareja producto de un enorme bache en una carretera oscura que su viejo carro no pudo sortear.
"¿Por qué? ¿Por qué los ciudadanos de este país, peatones, pasajeros y choferes tenemos que estar expuestos a semejantes peligros en carreteras y calles que están en paupérrimo estado sin mínimas condiciones de seguridad para nuestras vidas? Por todo aquel monte no había un cartel de alerta, un mechón, una vela. ¿Por qué la familia cubana tiene que sufrir con más frecuencia de lo normal la pérdida o la mutilación de sus seres queridos en accidentes de tránsito?", cuestionó.
Se preguntó "¿cuántos recursos costosísimos y escasos emplea el sistema de salud cada vez que ocurre un accidente múltiple o individual provocado por el estado deplorable de la red vial?" y "¿cuánto le cuesta al erario público movilizar dirigentes, militares, representantes de organizaciones de masas y familiares de los damnificados cada vez que acontece uno de esos grandes accidentes?"
El protagonista de la laureada película Clandestinos quiso saber si "alguna entidad ha investigado seriamente cuánto invierte (el Gobierno de) Cuba en piezas de repuesto para el parque automotriz nacional o cuánto en tener que sustituir gran parte de ese parque porque no hay vehículo que soporte el mal estado de nuestras calles."
"Cuando se sucedían uno tras otro los accidentes de ferrocarril, se tomaron las medidas pertinentes y se solucionó el problema de las líneas férreas", dijo.
"¿Y las calles y carreteras para cuándo?", añadió Luis Alberto García.
"No siempre y no todos los choferes manejan en estado de ebriedad. La culpa no es solo del alcoholismo. ¿Me dirán que el gran culpable es el 'bloqueo imperialista'? ¿Otra vez?", manifestó.
En su opinión, y a riesgo de que le "arranquen la cabeza", "podría dejar de edificarse unos cuántos hoteles y campos de golf y otras chucherías por el estilo y darnos calles y caminos más decentes ahora, no en el 2030".
"Nos los merecemos. Seguimos aquí. Debe ser una decisión gubernamental", insistió.
También cuestionó que haya "esperar visitas de altos dignatarios para pavimentar bien y de forma duradera las calles que éstos incluyen en sus recorridos".
"¿Todo el pavimento se lo llevan las obras que con carácter estratégico se levantan hoy? ¿Vale más la impresión que se lleva un turista que la mala impresión de un nativo que ve durante años el mismo bache frente a la puerta de su casa con heces y orinas dándole al panorama un toque de color y aroma?", denunció.
El Nicanor de los cortos de Eduardo del Llano propuso que "si el Estado no puede asumir toda la red vial del archipiélago", entonces podría "licitar el arreglo de buena parte de la misma con cooperativas o cuentapropistas".
Los accidentes de tráfico son la quinta causa de muerte en Cuba, que el año pasado registró un siniestro cada 47 minutos, para un promedio de un fallecido cada 12 horas.
En el primer trimestre de 2018 estos incidentes se dispararon de manera alarmante en el país. La prensa oficial llegó a reportar hasta cinco siniestros en la misma semana.
En la Isla se han producido más de 4.400 muertes por esta causa desde 2012, de acuerdo con datos oficiales.
(Con información de Diario de Cuba)