Luis Almagro, Secretario general de la OEA
Por Oscar Miguel Marroquín
Cualesquiera que sean los motivos, las explicaciones sobran, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro está quedando ahora mismo en el basurero de la historia, sin duda alguna, y es que no es para menos, este aceptó de buena gana vender su alma al diablo por unos cuantos dólares en función de convertirse en el dedo acusador contra Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Entre tanto, aplaude de manera hipócrita, la existencia en Honduras de un narco Estado, guarda sepulcral silencio ante la captura de Tony Hernández hermano de padre y madre nada menos de quien ahora de manera fraudulenta y a fuerza de fusiles ostenta el poder, Juan Orlando Hernández.
Curiosamente Almagro nunca ha expresado una sola palabra con relación a lo dicho por el Departamento de Estado de los EE. UU. cuando estos afirmaron algunos meses atrás que por Honduras pasa el 80% de la droga que llega a su país, sin embargo, este señor no ha vacilado un tan solo instante en acusar al gobierno venezolano de ser antidemocrático y además de ser un “Estado narcotraficante”.
Aunque ahora ya se destapó que Honduras también existe un estado narcotraficante, Almagro no ha querido repetir lo dicho en contra de Venezuela “en cuanto a intervención militar para derrocar al régimen de Nicolás Maduro creo que no debemos descartar ninguna opción”.
Por si fuera poco, Almagro dio el visto bueno para que en Honduras se consolidara el más vergonzoso fraude electoral que se haya conocido en la “república bananera”, un fraude seguido de persecución y muerte al buen estilo de la democracia neoliberal; a todo este funeral político Almagro asistió complacientemente porque así estaba escrito en el guion proporcionado por su único patrocinador.
Ha enmudecido también ante la innegable crisis humanitaria que vive la sociedad hondureña, crisis que ha obligado a decenas de miles de hondureños a huir masivamente de su país en búsqueda de un mejor destino; con su silencio Almagro deja claramente establecido que la crisis humanitaria solamente se produce en aquellos países que los Estados Unidos no reconoce como amigos o aliados como es el caso de Venezuela o Nicaragua, pero que en el caso de Honduras no hay crisis humanitaria porque este país según Almagro si es “democrático” y por supuesto un muy buen amigo o aliado de los Estados Unidos.
El que siembra vientos, cosecha tempestades, Almagro ahora mismo está cosechando lo que sembró, de manera deshonrosa ha sido expulsado del Frente Amplio uruguayo por considerársele uno de esos tantos que sucumben a los designios ajenos perdiendo toda su identidad y, por si fuera poco, dejando de lado la ética, que he de suponer que alguna vez tubo, pero que para muchos como Almagro la ética también tiene un precio tazado en dólares.
En resumidas cuentas, Luis Almagro hombre de dos caras, ha sido finalmente expulsado del Frente Amplio uruguayo por considerarlo un vulgar mercader de la ética.